Mario Bermejo no pudo terminar ayer el entrenamiento por el pisotón que sufrió. / CRISTÓBAL
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Una lesión de Bermejo podría abrir las puertas del once titular a Antoñito

El cántabro es duda por culpa de una contusión en su pierna derecha Ziganda organizó un partidillo en el que el sevillano jugó en punta

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Antoñito parece más cerca que nunca de entrar en el once titular de José Ángel Ziganda, porque a las últimas buenas actuaciones del delantero sevillano ayer se unió la lesión de Mario Bermejo. El cántabro no pudo acabar ayer la sesión de entrenamiento por sufrir un pisotón y es «duda», según los servicios médicos del Xerez, para disputar el partido del domingo contra el Sporting de Gijón.

Fabián Belmonte, galeno azulino, no aseguraba la presencia de Bermejo en el encuentro liguero: «Mario ha sufrido una contusión en un lance del partido. Concretamente, ha sido un pisotón con un taco, en una zona dolorosa. El taco le ha arrastrado un poco el tejido hacia abajo y ahora tiene la zona muy dolorida por la contusión, además de inflamada». El doctor del Xerez relataba que el delantero había «abandonado el entrenamiento por el dolor, pues cada pisada lo notaba bastante ya que es una zona en la que se refleja mucho. Le vamos a poner un tratamiento y lo seguiremos valorando durante estos días. Esperaremos su evolución». De cualquier manera, ayer se afirmaba que Bermejo «es duda, pero como todavía hay tiempo y margen de mejora» harán «todo lo posible para que pueda estar».

Estas circunstancias podrían permitir que Antoñito disfrutara de la titularidad en Liga por primera vez en la temporada, pues hasta la fecha el sevillano siempre ha salido desde el banquillo. Sólo un encuentro lo ha jugado como titular, pero pertenecía a la Copa (Xerez-Osasuna), y el Deportivo perdió 1-2.

«El míster decide»

A falta de dos entrenamientos para disputar el importante encuentro contra el Sporting, Antoñito aún no quería lanzar las campanas al vuelo, pues ni mucho menos está confirmada la ausencia de Mario Bermejo. Por ello, cuando al sevillano se le cuestionó por su posible titularidad, se limitó a remitir al míster, que «es el que decide». «Estoy trabajando para poder jugar. Si salgo en la alineación, bien; y de lo contrario, tendré que esperar», contaba resignado el delantero. Y es que Antonio sabe que no lo tiene fácil, pero también es consciente que esta semana se le ha abierto un poco la puerta de la titularidad: «El que decide es el técnico porque somos muchos jugadores y no quiere decir nada que estuviera con el peto (entre los teóricos titulares). Espero mi oportunidad».

Ziganda suele trabajar durante la semana con los hombres que saldrán de inicio el domingo y ayer ya comenzó a perfilar el once titular de esta semana, algo que hizo crecer la esperanza de Antoñito: «Llevar el peto quiere decir algo, pero el once titular no se confirmará hasta el domingo».

Y es que si Antonio no ha jugado más minutos es por el gran dilema que tiene Ziganda con el sevillano. ¿Titular o revulsivo? Antoñito parece tenerlo claro: «Mi carrera deportiva está ahí y todo el mundo sabe como soy, pero también es verdad que le he dado mucho a este club. Este año me toca esperar, pero sinceramente, creo que ya he demostrado en este equipo de lo que es capaz Antoñito». Además, recuerda que «la gente sabe como» es su fútbol». «Puede que yo sea un futbolista un poco especial, pero también es verdad que cuando me encuentro bien le doy mucho al equipo, como he demostrado en estos dos últimos años», cuenta un Antoñito que ahora confiesa sentirse capacitado para dejar atrás su papel de revulsivo. «Si entro con un 2-0 ó 3-0 es muy difícil volver a meterte en el partido en Primera División. La gente dice que soy un jugador que revoluciona porque en el Sevilla jugué partidos en los que lo hice, pero ahora la historia es diferente. Hay otros futbolistas y jugábamos de otra manera. A día de hoy ser revulsivo es complicado porque el año pasado casi todos los goles que hice fueron jugando desde el inicio».

Revulsivo

El problema para que Antoñito pueda disfrutar de la titularidad es que Ziganda parece decantarse por el rol de revulsivo, algo que el jugador compartiría siempre y cuando no se le pidieran milagros: «Está claro que para ser revulsivo el partido tiene que ir bien y tengo que estar lo más arriba posible. Tampoco se puede decir que revolucione porque salieron bien las cosas contra el Villarreal. Además, en este momento no estamos como para dejar nada para sacarlo luego en el segundo tiempo. Hay que salir a por todas desde primera hora».

En el plano colectivo, el punta sevillano resalta la importancia que tiene el enfrentamiento directo de este fin de semana, pues Antoñito considera que este tipo de partidos tienen la misma importancia que aquellos en los que el Xerez se jugaba el ascenso la temporada pasada: «No sabe la gente lo importante que es el partido del domingo, sobre todo para coger confianza, para tranquilidad, para que los de arriba no se nos vayan y porque tenemos que demostrar que somos un equipo que tenemos que luchar. Confío en mi equipo, en mis compañeros y se nos tiene que meter en la cabeza que el partido del domingo es tan importante como el que disputamos hace unos meses contra el Huesca para ascender a Primera. Es un encuentro muy importante».

Este domingo, el potencial del rival será mayor al de aquel Huesca, pues estará el equipo revelación del comienzo de esta Liga. «El Sporting está muy bien», apunta Antoñito. «Han cogido confianza, autoestima gracias a un entrenador que yo conozco muy bien. Sabe sacar provecho a sus jugadores y es muy amigo de los futbolistas, pero lo que más me preocupa es el Xerez y si salimos a por todas y con la ayuda de la afición tenemos que dejar los tres puntos aquí».