Adelantado Cabanas

Algunos no hemos sido lo suficientemente valientes para despedirte antes del viaje. Te fuiste ya, no estás, pero estás. Siempre has sido un adelantado a tu tiempo, y nunca un titular de prensa. Ahora que has partido, nos vuelves a sacar ventaja. Fernando Cabanas, carajo, qué libre has sido siempre. Hasta el último momento, libre, hasta cuando sabías que ibas a perder, pero ganando cada minuto, a base de coraje, junto a tu María. Dando la cara por minorías o mayorías, con un idioma propio y distinto. Odiabas la mediocridad y las malas artes, es cuestión de estilo. La natación y su perímetro eran en ti más que una vocación, eran un estilo de vida: abnegado, constante, discreto. Y tuviste, como todos, disputas adolescentes con quienes no entendían o entendíamos ese lenguaje en algunos momentos. Y si algún día te hacían estar en primer plano por necesidades del guión eras más travieso ante la cámara de fotos que el que recogía el trofeo. Fuiste un superdotado en el ambiente, y sabías de ajedrez. Eras consciente del microclima propio de la Delegación de Deportes, y junto a tu binomio laboral Germán Monreal y a la increíble Inma, pusiste en hora cada verano Piscinas Jerez y sufrías lo indecible para que no se cayera Piscinas Cubiertas. Como Director General de Instalaciones Deportivas Municipales desde el último año, y después de 12 años en la casa, nunca escurriste el bulto. Querías cambiar el mundo más inmediato. Y ahí están los campos de césped artificial. Tu legado en esta tierra en la que no naciste no son intenciones, sino realidades. Cabanas, carajo, con tus propuestas milimétricas de gasto, con tu humor británico, con tu sentido común, con tus sistemas de calderas de piscinas, con tus guerras absurdas de niño, so cabezón, con tu sensatez. Siempre anticipándote, y advirtiéndonos. Dignificando el papel detrás del telón (en la sala de máquinas), del técnico municipal de Deportes, que siente y que padece. Seguiremos llevando la cabeza alta, y más en tu memoria.