Demasiadas mamografías
Un estudio recomienda hacerlas a partir de los 50 años, salvo a mujeres de riesgo, para evitar falsos positivos
Actualizado: GuardarLa mayoría de las mujeres deberían realizarse su primera mamografía a partir de los 50 años y no a los 40, como se practica de forma generalizada, según las nuevas recomendaciones de un influyente grupo de expertos estadounidense que asesora a médicos, compañías de seguros y a los políticos en Washington.
Tras analizar a fondo varios estudios realizados en Europa y EE UU, los expertos aseguran que existen pruebas suficientes de que los efectos negativos potenciales en mujeres que se someten al examen a partir de los 40 años de edad son mayores que los beneficios. Las nuevas pautas, que no aplican para un pequeño grupo con factores de riesgo alto de padecer cáncer de mama, vienen a confirmar los temores de un sector de la comunidad médica de que un tratamiento excesivo puede ser perjudicial para la salud. A las mujeres entre 50 y 70 años también les recomienda hacerse mamografías con menos frecuencia -cada dos años en lugar de cada año-, y a los médicos les dice que dejen de enseñar a las mujeres a examinarse sus senos regularmente.
Un cambio de dirección radical, sobre todo si se tiene en cuenta que hace tan solo siete años, el mismo grupo, la Comisión de Servicios Preventivos de EE UU, integrado entonces por otros miembros, recomendó las mamografías cada año o dos años empezando a los 40. El escenario que se dibuja ahora no deja de ser confuso dada las reservas a aceptar como válidas las nuevas premisas expresadas por algunas organizaciones y profesionales que luchan contra el tipo de cáncer más común entre las mujeres.
Tratamientos innecesarios
Aunque muchas no creen que las mamografías les perjudiquen, especialistas médicos opinan que el riesgo es real. Una prueba puede llevar a otra, como las biopsias, que pueden crear una ansiedad extrema. Y los exámenes pueden alumbrar cánceres que crecen tan lentamente que nunca serían notados por la mujer a lo largo de su vida. El simple hecho de su descubrimiento lleva la mayoría de las veces a tratamientos innecesarios pero altamente invasivos que sí podrían tener consecuencias graves para la paciente. «No estamos diciendo que las mujeres no deban someterse a un examen que salva vidas», explicó Diana Petitti, vicepresidente de la Comisión que planteó la recomendación. «Lo que sugerimos es que no sea algo rutinario. Existen efectos negativos o daños importantes que deben ser considerados», añadió. Por cada mil mujeres examinadas a partir de los 40, los estudios sugirieron que se previno sólo un 0,7% de las muertes, en tanto que 480 mujeres recibieron un resultado falso-positivo y 33 se sometieron a biopsias que fueron innecesarias.
Por otra parte, reducir el examen bianual en mujeres mayores de 50 mantendría un 81% de los beneficios recogidos por un examen anual y reduciría a la mitad los resultados falso-positivos.
Las nuevas pautas para los exámenes de este tipo también señalan que no existen pruebas de que sea positivo que las mujeres mayores de 70 años los mantengan de manera rutinaria.