El otro 2012
Actualizado: GuardarAhora resulta que vamos a tener dos 2012. El primero allá por marzo con la celebración del Bicentenario de La Pepa, y que se está trabajando a marchas forzadas para que todos los actos sean de un gran esplendor con acuerdo a la categoría de nuestros visitantes. Pero nos llega el segundo 2012. Ese que según el calendario Maya nos dice que, el 22 de diciembre de ese mismo año 2012, se acaba el mundo. Hay que fijarse todo lo que va a ocurrir en un plazo de nueve meses. Ese año no podemos jugar a la lotería de Navidad porque si nos toca no sé quien es el que nos va a pagar el premio.
Ahora todavía estamos a tiempo de no invertir más para el Bicentenario. Ese dinero que se ahorraría al dejar de hacer estas obras, podría ser para comprar jamones, cañas de lomo ibérico, buenos mariscos, bebidas de todas clases, etc. para todo el mundo y hacerlo como se hace con la cita gastronómica carnavalesca, con la ostionada y la erizada. Como ya vamos a «palmarla» no importa la gordura ya que tenemos dos años por delante para disfrutar de todo.
Con todo esto hay una cosa muy buena que se acaba el paro, por lo tanto tenemos otra cantidad de millones para seguir comiendo sin hacer nada, así nos evitaremos llegar a los seis millones de parados. O sea que el mundo es igual que una lata de tomate o sardinas que tiene fecha de caducidad. Todas estas «chorradas» del fin del mundo las venimos escuchando desde tiempo inmemorial y casi siempre por estas fechas próximas al terminar un año. Desde luego no me creo nada de estos hasta que no me lo diga la bruja Lola o Aramis Fuster. Espero que los del calendario Maya hagan mejor calendarios de fútbol para saber con juega el próximo domingo nuestro equipo favorito. Al agorero que lo publica que esperen hasta el 23 de diciembre y lo recluyan en algún lugar y nada más que lo dejan salir los 23 de diciembre de cada año.