Los últimos de la cola
Actualizado: GuardarLos optimistas moderados, que son los que siguen haciendo los crucigramas con tinta, aseguran que Europa está emergiendo de la recesión. Eso sí, con una salvedad: la economía española se ha descolgado por culpa del sector inmobiliario, que sigue poniéndole un tabique al PIB y nos impide asomarnos al futuro. El auténtico rabo de Europa por desollar son los pisos, que a semejanza del amor verdadero, ni se venden ni se compran.
Ocurre como en la historia de aquel señor que tuvo un accidente de carretera y sus amigos fueron a verle al hospital. Le traían una mala noticia y otra buena. La mala era que había sido necesario amputarle ambas piernas. Y la buena que el señor de la cama contigua quería comprarle los zapatos, que estaban casi nuevos y eran de una acreditada marca. ¿Por qué si Europa logra salir de la crisis no lo conseguimos algunos europeos? Nosotros hemos sido históricamente no sólo europeos, sino uno de los tres países en los que se fundamentó Europa. ¿Cómo nos hemos descuidado tanto para viajar en el furgón de cola? Alemania y Francia han logrado un crecimiento sostenible, pero en España empieza a ser difícil sostener a los parados.
Ahora que se ha descubierto agua en la Luna, seguimos a la luna de Valencia, y no lo digo sólo por el señor Camps. Como si no fuera con nosotros, pero nos va la vida económica, de la que depende la otra, ya que sin un euro esto no es vida. Mientras elaboramos manuales para piratas bien educados, el agua nos está llegando al cuello. Los españoles pensamos que alguien ha debido hacer algo mal, a excepción de los que piensan que lo hemos hecho mal todo, que empiezan a ser mayoría.