«En mi trono irá el sentir cofrade de esta ciudad, permitídmelo»

E s hermano de Las Angustias y del Consuelo del Pelirón. Pero, en el fondo, está hermanado con todas las cofradías de la ciudad por medio de los lazos que se han ido estrechando por estas corporaciones de piedad popular y la Asociación Santo Ángel que él preside. Su propia estampa y la de los agentes de gala escoltando los pasos se ha convertido en un clásico.

-¿Cómo te sientes, Antonio?

-Agradecido y abrumado porque esto es algo que no se espera. Es un cruce de sensaciones positivas, siento mucha felicidad y estoy deseando llamar ya a las puertas para que ningún niño se quede, en Jerez, sin juguetes ni caramelos.

-Pero es un año difícil. El escenario de la crisis pinta una Navidad necesitada de esperanza.

-Yo también lo creo, pero independientemente de que es un gran reto yo también creo que Jerez siempre ha destacado, entre otras muchas cosas, por su inmensa solidaridad. Y, más en estos momentos difíciles en los que el argumento social y laboral se presenta como se presenta, Jerez siempre se ha significado por sus valores. Yo creo que la ciudadanía se va a comportar en ese sentido. En estos tiempos de crisis hay muchas personas que gozan del bien del empleo y de una vida normal. Nos tenemos que sacrificar un poquito. Es un reto, por tanto, pero que creo que lo vamos a conseguir los tres reyes magos de este año.

-¿Qué tal con tus compañeros?

-Yo creo que ha sido un acierto. Ana María Sabido es un corazón rodeado de carne humana. Pero no es todo corazón porque corra cien kilómetros sino por que lo hace por solidaridad, día a día y en favor de diversas asociaciones. Es un honor para mí poderla acompañar ese día. Y con respecto a Francisco Romero es un hombre implicado en la cultura de Jerez a través de su negocio, la Escuela de Hostelería, desde donde sigue aportando mucho a la ciudad. Yo que estoy muy feliz de mi nombramiento voy a disfrutar más aún yendo con dos reyes magos de un caché impresionante.

-¿Ha sido recibida la noticia como se merece en la Comisaría y en la Asociación Santo Ángel?

-Sí, en la Asociación aún nos preguntamos que porqué nosotros. Creo que la designación tiene un toque divino. Somos creyentes y decimos que es la mano de Dios la que nos ha puesto ahí. Hay gente que se lo merece más que nosotros. Y en el Cuerpo Nacional de Policía de la misma manera. Es la primera vez que un miembro de este Cuerpo va a representar este alto honor. De hecho ningún militar ni miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado lo ha sido. Más honor aún para esta institución policial.

-¿Eres consciente, sin embargo, de que lo que se te ha confiado es una labor importante, más allá del honor concedido?

-Sí, yo tengo la fortuna de poder decirte ahora que he recibido muchas llamadas de gente que me ha dicho que tiene un cheque preparado y que tengo las puertas abiertas en medios de comunicación, hermandades, clubs de amigos, algunas comisarías de la provincia. Tengo el zurrón preparado y lo que tengo es ganas de comenzar para que esto sea una realidad. Que ya te digo que, sin haber comenzado, el zurrón ya lo tengo por la mitad.

-¿Nos traerá Melchor, este año y haciendo gala de su condición de policía, seguridad a la ciudad?

-Jerez es una ciudad que, pese a ser tan amplia, es segura. Cuenta con una fantástica Policía Local, cuenta con la Policía Nacional y con la Guardia Civil y un equipo inmenso de vigilantes jurados en las empresas y establecimientos. Pero es que, además, el jerezano es hombre de ley y de orden. Vamos a hacer si cabe un poquito más pero que sepa Jerez que la Policía intenta hacer las cosas muy bien porque somos, al fin y al cabo, ciudadanos, sufridores aunque durante ocho, diez o quince horas al día estamos en la otra acera. Intentamos hacerlo bien.

-¿Asumes que, en la tríada elegida para este año, te toca representar al colectivo cofrade?

-Ser cofrade es uno de los valores que me inculcaron mis padres desde que vine al mundo. Ellos son, también, de sentimientos muy cristianos y cofrades. Lo llevo a gala, gracias a Dios. Y lo mismo ocurre con mis hijos. Como tengo la suerte de pertenecer a la Asociación Santo Ángel percibo y recibo a diario invitaciones de que les acompañemos, de que estemos con ellos. Yo soy muy muy cofrade y muy mariano como también seguidor de Cristo. Y repito que eso es porque son valores que he recibido en mi casa desde que tengo uso de razón. Por lo tanto, yo le diría al mundo cofrade que, si me tiene a mí como su representante, ese día en la carroza todos tendrán cabida en mi trono. En mi trono irá el sentir cofrade de esta ciudad. Que me permitan esa licencia y ese egoísmo personal. Voy a representar a los cofrades del modo más digno posible.

-¿Y la familia, qué tal se lo ha tomado?

-La vida también me ha dado la suerte de encontrar a mi mujer. De las cosas que hago al cabo del día, el noventa por ciento se lo debo a Lis. Ella es mi consentidora, ella es mi sufridora en silencio, también es quien me reconduce y quien me riñe. Mi esposa es mi otro yo. Y por ello doy gracias todos los días a Dios. Y respecto a los niños exactamente igual. Nos ha dado la vida la posibilidad de tener dos hijos maravillosos. Mi familia me hace muy afortunado y han recibido muy bien la noticia del nombramiento.

-Formula, para terminar, algún deseo para la ciudad.

-Para Jerez, concretaría mis deseos en tres. En el terreno de la salud, que quien sufre deje de hacerlo. En lo laboral, que, de verdad, llegue a Jerez esa paz laboral que permita que todos podamos trabajar, que lo mismo que muchos tenemos la fortuna de tener trabajo también lo tengan los demás. Y después, sobre todo, que Jerez siga siendo referente para muchas ciudades, no sólo limítrofes con ella sino también para el resto de España y del mundo. Que haya mucha paz, mucha salud y también mucho trabajo.