Rajoy pedalea por la solidaridad durante la convención del PP en Barcelona. / EFE
ESPAÑA

Rajoy avisa a sus críticos de que tiene «entereza para aguantar» lo que le echen

Sostiene que la imagen del PP dividido no se puede repetir, pero si se produce otra vez hará «lo que todos queréis que haga»

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Por si alguien en el PP tenía dudas sobre el futuro de su líder, Mariano Rajoy las disipó todas de un plumazo y dijo alto y claro en Barcelona que no le moverán de la silla por mucho que se empeñen sus adversarios. «Tengo entereza para aguantar lo que me echen», proclamó ayer en la segunda jornada de la Convención Nacional de su partido, al que pidió que mantenga el apoyo que necesita para seguir adelante y llegar al palacio de La Moncloa.

«Voy a romper moldes, España tendrá un presidente del Gobierno con barba», dijo socarrón a los jóvenes populares en el cónclave en el que se volcó el partido opositor este fin de semana en la capital catalana, una experiencia novedosa que ha roto con las prácticas tradicionales de la organización política.

Los jóvenes protagonizaron el segundo día de esta experiencia. El líder del PP se siente cómodo en la conversación personal de tú a tú y por eso se desenvuelve como pez en el agua con el formato del programa de televisión Tengo una pregunta para usted, modalidad que practicó ayer con los militantes de Nuevas Generaciones como interpelantes. Desde ese foro, el líder de la oposición siguió tejiendo la malla con la que pretende dar cerrojazo a las broncas internas que han sacudido al partido en las últimas semanas para que, de verdad, no haya «ni una más», como pidió en la reunión del intenso comité ejecutivo del 3 de noviembre. «Quiero que el PP sea un partido nacional, unido y limpio», respondió Mariano Rajoy para coincidir con las críticas de su interpelante, Víctor Martínez, presidente de Nuevas Generaciones de Murcia, quien se declaró disgustado por la imagen de desunión e indisciplina que ha ofrecido el partido con los enfrentamientos internos de Madrid y la crisis del PP de Valencia. «Nos unen unas ideas, unos principios y unas propuestas y nos debe unir el respeto a las reglas de juego que nos hemos dado», añadió el presidente de los populares ante el foro juvenil.

Una alusión a las medidas disciplinarias aplicadas contra el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, y el ya ex secretario general del Partido Popular valenciano, Ricardo Costa, lo que permitió a Rajoy adelantar que aplicará sin paños calientes los estatutos contra cualquiera que vuelva a salirse de las normas del partido. «Estoy convencido -explicó- de que la mayoría va a actuar en consecuencia, pero si no lo hacen haré lo que todos vosotros queréis que haga».

El líder del PP quiere dejar atrás las grietas de las discrepancias en sus filas y centrarse, a partir de este fin de semana, en el trabajo de oposición y presentación de su alternativa política sin interferencias de desagradables asuntos internos. Pero para lograrlo, el dirigente está convencido de que debe aplicar más mano dura con los díscolos, porque cree que es lo que le demandan los militantes.

«Tirar la toalla»

Mariano Rajoy está satisfecho de cómo ha resuelto las sucesivas crisis que han afectado a su partido, aunque haya quien critique sus ritmos y contundencia, y asegura que en ningún momento ha pensado en «tirar la toalla». Confesó que se siente orgulloso de haber seguido el ejemplo que le dieron sus padres, quienes -recordó- «nunca me pusieron la mano encima» y le enseñaron que lo más importante en la vida es «que te respeten».

En todas las disputas y dificultades con que se ha enfrentado ha contado, dijo, con una ventaja, «la independencia». Ahora, después de las turbulencias, Rajoy asegura que está «muy bien» porque, aunque, a veces, la política sea una actividad «dura y difícil», también resulta «muy reconfortante». «La política es como el deporte, que a veces cuesta, pero no hay nada sin esfuerzo, trabajo y dedicación», afirmó.

En esta labor, prosiguió, su combustible es el que puede suministrarle la organización que preside. «Sólo necesito el apoyo de mi partido», dijo. «De lo demás ya me encargo yo».

En todo caso, según explicó en la sesión de psicoanálisis al que le sometieron los jóvenes de Nuevas Generaciones, piensa que lo más importante es actuar en conciencia, dar ejemplo y practicar «el respeto» y «la tolerancia».

Apuntó Rajoy que es necesario dignificar la política y rechazar la corrupción porque es «inasumible», aunque está seguro de que entre los políticos «hay mucha gente decente» y «honorable», aunque haya algunos de ellos que «deben hacer un esfuerzo para ser mejores, como los periodistas», comparó.

«Tenemos que reivindicar el valor de la político como una actividad muy noble», invitó el presidente del PP a sus seguidores y defendió, por encima de todo, la primacía de los valores, una filosofía sobre la que giró buena parte de los debates que se desarrollaron en el Palau de Congresos de Cataluña en el marco de la Convención popular.

Contra la reforma del aborto, ley de maternidad

Como ejemplo de la importancia de la defensa de los valores tradicionales del Partido Popular, Mariano Rajoy anunció en la Convención Nacional de Barcelona que su partido rechaza la reforma de la Ley del Aborto y presentará como alternativa un proyecto de ley de protección de la maternidad y ayuda a la mujer, en el marco de una norma integral de defensa de la familia.

El líder de la oposición sostuvo que es «un disparate» la reforma legislativa sobre el aborto que promueve el Gobierno, porque «va contra la familia». Rajoy respondió así a la pregunta de una joven militante embarazada de siete meses, que pidió medidas para ayudar a las mujeres que, aun sin medios, prefieren llevar a término su gestación en lugar de abortar.

El presidente del PP, para quien el derecho a la vida es «lo más sagrado e importante», criticó al Gobierno por cambiar leyes en lugar de «ayudar a las mujeres». En este sentido dijo que con la reforma de la Ley del Aborto el Gobierno pretende «dividir» a los ciudadanos.