Preciado: «Puntuar en Jerez nos va a costar un huevo»

Dos días de descanso para recuperar el cuerpo y la mente. Manuel Preciado dirigió este viernes la última sesión de trabajo de la semana, ya que ha dado el fin de semana libre a sus jugadores, que regresarán al trabajo mañana lunes. Antes de la libranza, el técnico sportinguista señaló que tras el parón liguero de este fin de semana «vienen tres partidos muy difíciles», frente al Xerez, el Villarreal y el Tenerife, tres equipos asentados en la zona menos apetecible de la clasificación. Precisamente esa situación en la tabla es lo que inquieta al entrenado cántabro, que opina que podrían ser finales directos en el último tramo de la temporada.

El Sporting librará su próximo encuentro el día 22 en Chapín, «un campo donde hay que intentar puntuar y ganar», aunque deja claro que no será una empresa sencilla: «Es mejor ir a Chapín que al Camp Nou, pero el Xerez es un equipo que, como nosotros el año pasado a estas alturas, quiere aferrarse a Primera y aún no tiene nada perdido. Sería un error ir a Jerez con la mentalidad de que vamos a comer unas gambas. Puntuar allí nos costará un huevo». Reconoció que «en la Copa hemos caído de aquella manera, pero el balance hasta ahora en la Liga es excelente, si bien no vale pararse ahora».

Un equipo habitual

Preciado admite que aún no tiene en mente un equipo titular claro para todo lo que queda de temporada. «Sinceramente, aún no he hallado el once ideal, aunque es cierto que hay uno que se ha repetido en los últimos partidos», dijo. La Copa del Rey le ha dado la ocasión de ver en acción a los habituales suplentes y «estoy muy contento con su rendimiento».

Respecto al plan de trabajo desarrollado esta semana, condicionada por el encuentro copero del martes ante el Recreativo, manifestó que «lo hemos diseñado para recuperar a gente que andaba con molestias o cargados, como Gregory o de Luis Morán». El lesionado Míchel continúa su recuperación y podría reaparecer el domingo de la próxima semana en Jerez.

Por otro lado, el preparador montañés, que afronta su cuarta temporada en el banquillo sportinguista, no quiso dar detalles sobre la marcha de las conversaciones que han de conducir, si todo marcha bien, a su renovación como técnico rojiblanco en los próximos días. Señaló que la negociación «la lleva mi representante y yo sólo iré a firmar cuando me avisen», aunque días atrás ya expresó su deseo de continuar su carrera a orillas del Piles.