Un hilo de esperanza
Rafael Romero ha estado a punto de perder su casa, pero la jueza ha suspendido el embargo mientras se investiga la presunta estafa cometida por Credijerez
JEREZ Actualizado: GuardarRafael Romero, otro de los afectados por la presunta estafa de Credijerez, perdió su coche y a punto ha estado de quedarse también sin su casa. Su historia pone los pelos de punta, aunque ahora, gracias al «vuelco» que según él mismo ha dado la historia, ve una luz al final del túnel, un hilo de esperanza que ya no es tan frágil como antes.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Rota ha suspendido la ejecución hipotecaria (embargo) que se iba a llevar a cabo sobre su domicilio en la citada localidad. Algo que ha sido posible por el «exhorto» procedente del Juzgado de Instrucción nº 3 de Jerez, que es el que está llevando el caso de la presunta estafa de la citada firma.
«Hasta que no se termine la investigación, no se embarga la casa, así que pienso que se ha hecho Justicia y comienzo a ver las cosas de color más favorable», asegura triunfal Rafael Romero, aunque todo está pendiente del curso que tome finalmente la investigación. Es decir, la paralización del embargo es temporal.
Un «cáncer»
Rafael Romero lo ha pasado realmente mal desde que «el cáncer» que ha supuesto toda esta situación, como él mismo dice, entró en su casa: «Hasta ayer (en referencia al pasado jueves) mi vida era un auténtico desastre, ya que se han juntado un montón de problemas familiares con los económicos y a punto he estado de perder mi casa».
Todo comenzó, recuerda, cuando acudió a los servicios de la firma reseñada, ya que le quedaba por pagar una deuda de 8.000 euros. «Antes de mirar los papeles, me comentan que me van a dar un crédito y luego otro, con mi casa como aval», rememoró.
«A los seis meses -prosigue- se olvidan y llega la demanda judicial. De 8.000 euros, me hicieron firmar uno de 46.500, una carga a la que se unía la hipoteca de la casa».
En definitiva, un cúmulo de despropósitos que lo han llevado hasta la situación actual, aunque ahora se abra una puerta para revertir esta situación. Y es que Rafael Romero nunca imaginó que su vida podría llegar a complicarse tanto por acudir a una operación de refinanciación, que al fin y al cabo consiste en reunificar todas las deudas en una.
La situación no solamente lo ha atrapado a él, sino también a otros muchos damnificados en Jerez y varias localidades de la provincia.
Su lucha, como la del resto de afectados, llega hasta hoy. Confía en que todo se vaya a solucionar y mira al futuro con ilusión, aunque no olvida el auténtico infierno por el que ha pasado.
Mientras la investigación prosigue su curso, él anima a quienes sospechen de casos así que los denuncien.
Además, considera los últimos acontecimientos como un varapalo a los presuntos estafadores y, aunque por ahora sólo hay una persona imputada (que por cierto no ha acudido a declarar esta semana a los juzgados), asegura que «hay muchos más implicados» en el caso.
Este drama, que casi acaba en tragedia, es una de las múltiples situaciones que afloran en la ciudad y que se están multiplicando a causa de la crisis económica. Las altas cifras de paro y la imposibilidad de hacer frente a la hipoteca llevan a muchos a un camino de difícil salida.