La familia Soto continúa con su lucha judicial dos años después del desahucio

La familia Soto saltó a la primera plana de los medios locales y nacionales en julio de 2007, cuando perdió su vivienda en el Polígono de San Benito. El desahucio forzoso se debió a una refinanciación de deudas suscrita con una empresa que antes era conocida como Credijerez. El otro día, precisamente, esta familia y el resto de afectados por el presunto fraude de Credijerez acudieron a los juzgados, pero el único acusado por el caso no apareció.

El calvario de esta familia comenzó cuando acumuló una deuda total de 18.000 euros y decidió acudir a los servicios de la citada firma, donde le concedieron un crédito de 38.200 euros y le anunciaron que rehipotecarían su piso para ir pagando de manera progresiva la deuda.

Sin embargo, ni recibieron el dinero restante del préstamo ni se rehipotecó la vivienda. Al final, la cifra que adeudaban acabó engordando hasta los 60.000 euros y los requerimientos se fueron sucediendo hasta que un juzgado ordenó el desahucio.

El atrincheramiento de la familia Soto en su vivienda fue en vano y agentes de la Policía Nacional tuvieron que tirar la puerta abajo y sacarles a la fuerza.

El caso dio la vuelta al país al ser retransmitido por numerosas televisiones nacionales. La familia Soto consiguió después una vivienda de renta baja que les cedió el Ayuntamiento de Jerez, pero su lucha contra Credijerez continúa en los juzgados.