Roban los diamantes en bruto en una célebre joyería de París

Dos atracadores, con el rostro oculto bajo cascos de motorista, robaron ayer piedras preciosas valoradas en varios cientos de miles de euros en el taller de una céntrica joyería de París. Los especialistas consideran que el botín, al tratarse de piezas en bruto todavía sin tallar, podrá ser revendido con facilidad en el mercado negro internacional.

«Se trata de un robo muy audaz pero poco clásico en su modo operatorio», valoró un portavoz de la Policía judicial francesa. La película de los hechos, propia de un guión cinematográfico, arranca hacia las nueve de la mañana en una localidad del departamento de Val de Marne (periferia de París). A esa hora le fue robado el bolso por el procedimiento del tirón en plena calle a una mujer que se disponía a desplazarse hasta su puesto de trabajo en la joyería Chaumet, con sede en el número 12 de la plaza Vendôme de París.

Una hora después, sobre las diez y cuarto, dos individuos penetraron en los locales del célebre comercio, que tuvo entre sus primeros clientes a Napoleón y la reina Victoria, gracias a la tarjeta magnética encontrada previamente en el bolso de la empleada. Los desconocidos subieron hasta el tercer piso del inmueble, donde están los talleres de joyería, y obligaron bajo la amenaza de sus armas a los trabajadores presentes a que les abrieran la caja fuerte donde se guardan los diamantes y demás piedras preciosas. Consumado el atraco en menos de cinco minutos, se dieron a la fuga.

La investigación ha sido encomendada por la Fiscalía de París a la Brigada de Represión del Bandidismo que tomó declaración a los empleados y dirigentes de la firma además de recoger indicios y realizar constataciones. Según fuentes encargadas del caso, el inventario preciso del botín llevará algún tiempo y el perjuicio exacto no será establecido antes de varios días.

Bancarrota y estafa

Fundada en 1780 e instalada en la plaza Vendôme desde 1805, la casa Chaumet ha sido una de las firmas preferidas de la realeza europea. Declarada en quiebra en 1987, después de que los hermanos Jacques y Pierre Chaumet fueran procesados por bancarrota y estafa, fue adquirida por el grupo LVHM, gigante del lujo. Hoy sus creaciones son lucidas por estrellas y maniquíes de diseñadores como Christian Dior.

Hasta la fecha el robo de joyas más importante cometido en Francia fue perpetrado a finales de 2008 por la banda de los Panteras Rosas en la casa Winston de París, de donde se llevaron un botín evaluado en 85 millones de euros. La Policía anunció el pasado 22 de junio haber recuperado el 80% de las joyas sustraídas.