La ciudades mártires de Hiroshima y Nagasaki se caen de la ruta presidencial
PEKÍN Actualizado: GuardarNo será en este viaje y tendrán que esperar a mejor ocasión. Las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, que quedaron arrasadas por la bombas atómicas estadounidenses que sellaron la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial (1939-45), habían reclamado una visita de Obama aprovechando su gira asiática. En su condición de firme defensor de «un mundo sin armas nucleares», la invitación al premio Nobel de la Paz estaba llena de simbolismo porque, además, habría sido el primer presidente de EE UU en pisar ambos lugares.
Pero la apretada agenda de Obama le ha librado de tan incómodo trance. Al menos de momento, porque ayer dejó la puerta a una visita en el futuro al asegurar que su presencia en Hiroshima y Nagasaki «estaría justificada». En una reciente entrevista televisiva, el inquilino de la Casa Blanca también indicó que «sería un honor tener la oportunidad de visitar ambos lugares en algún momento de mi presidencia», pero que «esta vez» no podía aceptar la invitación.
De todas maneras, Obama tendrá una nueva oportunidad el próximo año. En agosto se cumple el 65º aniversario del final de la contienda mundial e Hiroshima y Nagasaki, donde en total murieron más de 200.000 personas, volverán a recordar que son los dos únicos lugares del planeta devastados por las armas nucleares.
Riesgo permanente
Un riesgo que sigue pendiendo sobre Asia y, más en concreto, sobre Japón, uno de los objetivos de las amenazas de Corea del Norte, que ha utilizado sus ensayos atómicos de 2006 y del pasado mes de mayo para forzar las negociaciones sobre su desarme a cambio de ayuda humanitaria, petróleo y reconocimiento diplomático para el régimen de Kim Jong-Il. Tras la escaramuza del martes entre patrulleras de las dos Coreas, este tema formará parte de la agenda de Obama en la cumbre de hoy del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Singapur y de sus posteriores visitas a Pekín y Seúl.