El Cuco está en Puerto Real
El menor de edad, imputado por la muerte de la joven Marta del Castillo, ingresa en el centro de rehabilitación social 'Bahía de Cádiz' Se encuentra en régimen de libertad vigilada, por lo que podrá salir a la calle acompañado
Actualizado: GuardarEl menor de 16 años implicado en la desaparición y la muerte de la sevillana Marta del Castillo, apodado El Cuco, ingresó el pasado jueves en el centro de rehabilitación social 'Bahía de Cádiz' de Puerto Real, (dependiente de la Junta), donde permanecerá en régimen de libertad vigilada a la espera de que se celebre el juicio en Sevilla.
La Junta ha elegido este Centro de Internamiento de Menores Infractores (C. I. M. I. de régimen abierto) en lugar del piso tutelado que anunció la consejera de Justicia Begoña Álvarez días atrás y que había pedido la Fiscalía de Menores hispalense. Aunque en Puerto Real, El Cuco también gozará de cierta libertad y convivirá con otros jóvenes.
La administración autonómica se ha hecho cargo de la tutela del menor, después de que el Juez de Menores Número 3 de Sevilla acordara su libertad y le impusiera una medida de «convivencia en un grupo educativo». En este mismo acuerdo, el juez dictó una orden de alejamiento, por la que El Cuco no podrá acercarse a más de 50 kilómetros de Sevilla y, por tanto, de la familia Del Castillo. El centro se encuentra a 115 kilómetros de la capital sevillana.
La liberación del adolescente ha sido recibida con indignación por los padres de Marta del Castillo, que recuerdan que los cargos que pesan sobre El Cuco son muy graves, y se le relaciona directamente con el asesinato de su hija.
El menor, identificado como Javier G. M. está imputado por un delito de asesinato y otro de violación, como uno de los supuestos autores de la muerte de la joven sevillana, a la que conocía por pertenecer a la misma pandilla. El asesinato habría sido perpetrado junto al ex novio y asesino confeso de Marta, Miguel Carcaño, de 20 años, que está imputado por los mismos delitos y se encuentra en prisión preventiva. Además, Carcaño y El Cuco son sospechosos de haber hecho desaparecer el cuerpo de la joven, que once meses después sigue sin ser encontrado debido al macabro juego de los imputados, que se han dedicado a marear a la investigación cambiando continuamente sus confesiones.
A pesar de los cargos, el papel en de El Cuco en el asesinato aún parece confuso, ya que tanto él como Carcaño han cambiado hasta tres veces su versión de lo ocurrido aquella noche del 24 de enero, cuando Marta desapareció.
En un primer momento, Miguel Carcaño reconoció toda la culpa en el asesinato de la joven, a la que dijo haber matado de un golpe en la cabeza con un cenicero, en la vivienda del hermano de Carcaño. Según esta versión, El Cuco y otro amigo, Samuel B. P. (imputado por encubrimiento y en prisión) lo ayudaron a arrojar el cuerpo al río Guadalquivir desde un puente. Un mes después, Carcaño se desdijo de su confesión y achacó el asesinato a su amigo menor de edad (entonces con 15 años), que -según Carcaño- la habría ahorcado con un cable, después de que ambos la violaran. El ex novio dijo entonces que el cadáver acabó en un contenedor.
Tras dos intentos sin éxito para buscar el cuerpo, con espectaculares dispositivos de rastreo primero en el Guadalquivir y luego en un vertedero de Alcalá de Guadaira, Miguel Carcaño dio una tercera versión a mediados de septiembre: asumió de nuevo la autoría, pero culpó a El Cuco y a Samuel de ocultar el cadáver. El menor, por su parte, asumió en febrero haber participado en los hechos, pero poco después negó cualquier implicación.
Expira su reclusión
El Cuco ha vivido hasta ahora en dos reformatorios de Córdoba y Jaén en régimen de internamiento cerrado, pero el 16 de noviembre expira el plazo de nueve meses de reclusión máxima que prevé la Ley de Menores.
El adolescente queda, por tanto, en libertad. Pero el juez de Menores acordó a comienzos de esta semana que fuese internado en un piso tutelado, a petición de la Fiscalía. La Junta, encargada de asignar el piso, ha elegido finalmente un centro internamiento, donde los jóvenes pueden entrar y salir ser de régimen abierto. El adolescente sevillano convivirá allí con otros menores «infractores» y aunque también él podrá salir del edificio, siempre lo hará acompañado.
Justicia adelantó el jueves, no obstante, que en este caso debido a la gran alarma social que existe en torno a su liberación, se reforzará la vigilancia del menor con dos agentes de Policía Nacional, en lugar de utilizar la custodia de los monitores del centro como es habitual. El Cuco vivirá en Puerto Real hasta la celebración del juicio, posiblemente a mediados de 2010.