Cruise llega el 29 en helicóptero y trae su propio cocinero

Tom Cruise podría convertirse en el único ser humano que pase por Cádiz sin probar las tortillitas de camarones. La superestrella no está para turismo gastronómico, ya que traerá al rodaje de Knight & Day, entre otros asistentes, su propio cocinero. Y nada de atascos por la Avenida: llegará en helicóptero el 29 en un visto y no visto.

Por temor a aglomeraciones de curiosos armados con cámaras, la organización de Knight & Day no ha querido hacer público hasta ahora la fecha de la llegada de Tom Cruise y Cameron Diaz, aunque ya se ha confirmado que será el 29, último día del rodaje que comienza el próximo domingo 22 con las pruebas.

Cruise y Cameron Díaz, protagonistas estelares de la película de la Twentieth Century Fox son rápidos, muy rápidos, por eso son capaces de correr un encierro en motro perseguidos por un coche pilotado por los malos que finalmente destroza una manada de toros. Eso será en pantalla. En la realidad, los protagonistas no se jugarán tanto el tipo. Llegarán, rodarán los planos cortos y se largarán, vini, vidi, vici.

Cruise, especialmente meticuloso con sus manías según los corrillos de Hollywood traerá su cocinero, que le preparará los espaguetti en las instalaciones del restaurante Nippon, en el Palacio de Veedor que la productora ha alquilado para el rodaje.

El restaurante de Pablo Grosso está situado en una de las mejores fincas de la ciudad. Así, las estrellas podrán utilizar las lujosas habitaciones así como los patios en los que ya se están celebrando las comidas del equipo de rodaje durante estos días.

Y son multitud. En los días en los que se ruede el gran encierro en la Calle Ancha, el equipo técnico a las órdenes de James Mangold contará con unas 200 personas. Para alimentar a esa multitud y a los extras de la película, la productora ha contratado el catering de Pablo Grosso. Según explica el restaurador gaditano, tendrá que dar de comer algunos días hasta 700 personas.

500 extras

El equipo técnico se alimentará en una carpa situada en la plaza de San Antonio y los extras (en algunas jornadas llegarán a ser 500) en el palacio de Veedor por turnos. Según explica Grosso, será una operación de envergadura dado que la productora ha pedido que los figurantes no coman un bocadillo sino «la misma comida que ellos».

De momento, Cruise comenta cómo se ha divertido en el rodaje de la película en Boston, sobre todo en las escenas de acción junto a Diaz. Y adelanta algo más del argumento: en su viaje por los lugares más bellos del planeta, la guapa y el agente secreto protegen una poderosísima batería que es la fuente de una fuerza infinita. De tortillitas de camarones, nada de nada.