La Junta insta a un debate sobre el aumento de la violencia de género entre los jóvenes
La consejera andaluza de Justicia aboga por la prevención y rechaza un endurecimiento de las penas
SEVILLA Actualizado: GuardarLa consejera de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía, Begoña Álvarez, apostó ayer por impulsar un debate social «profundo» sobre el incremento de los casos de violencia de género entre los jóvenes.
En declaraciones a los periodistas antes de clausurar en Sevilla las Jornadas de Especialistas en Violencia de Género, Álvarez se refirió a las modificaciones legislativas propuestas en torno a la Ley integral contra la violencia de género y aseguró, no obstante, que el debate «tiene que ser otro, ya que hablar del endurecimiento de penas es hablar de que llegamos tarde, cuando el hecho ya ha ocurrido».
«Tenemos que plantear el debate antes, a través de un debate social profundo sobre qué ocurre en estos momentos, pues se supone que hemos alcanzado unas cotas de igualdad importantes y, sin embargo, cada vez aumentan más este tipo de casos en jóvenes», dijo. Añadió además que desde la Administración «se está trabajando en prevención y en la protección de la víctima».
Cultura del machismo
Cuestionada por la propuesta de que el consumo de alcohol y drogas sean considerados un agravante en este tipo de casos, abogó por «seguir reflexionando sobre el efecto que puede tener esa modificación legislativa, que afecta a un hecho que ya ha ocurrido, por lo que tenemos que trabajar en que no ocurra el hecho». Álvarez informó de que su departamento ha comenzado a implantar alarmas en los sistemas de gestión procesal para los asuntos de violencia de género.
El novedoso sistema ofrece una alerta informática a los juzgados cada vez que hay un cambio en la situación penal de los agresores. De esta manera, la Oficina Judicial podrá notificar a las víctimas estas nuevas situaciones con el objetivo de conseguir una mayor protección de las mujeres. Esta medida, que ha comenzado a implantarse en Almería y Sevilla, se extenderá progresivamente al resto de provincias andaluzas.
Preguntada por las declaraciones del juez de Familia 7 de Sevilla, Francisco Serrano, quien aseguró que se producirá un «holocausto» si se endurece la citada norma, pues aumentará el suicidio de hombres denunciados y los homicidios de mujeres, abogados o incluso jueces y fiscales, la consejera aseveró que se trata de declaraciones «aisladas, pues aunque cada persona puede tener su propia interpretación y son todas respetables, hoy día no cabe poner en duda de ninguna manera que este tipo de violencia es una lacra social».
Al hilo de ello, Álvarez lamentó que «cualquier actuación humana está impregnada de esta cultura del machismo, algo que es innegable», y volvió a insistir en que el asunto de las modificaciones legales «es una cuestión técnica que deberá abordarse».
«La Ley da respuesta ampliamente a lo que supone la protección de la víctima y el castigo del agresor, pero no previene ni está hecha para que no haya casos de violencia de género», señaló, agregando que «las opiniones contrarias a que se hable de violencia se deben silenciar lo más posible, sobre todo para no dar lugar a confusiones».