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La apretada agenda del actor británico le llevó ayer a visitar Madrid. / EFE
Sociedad

Robert Pattinson: «No busqué esta fama ni ser una celebridad»

Los protagonistas de 'Luna Nueva' se apoderan de España para promocionar la película, que estrena el próximo día 18

Y. N. VARGAS
COLPISA. MADRIDActualizado:

Histeria, gritos y aplausos. Un festival de ruido y la esperanza de conocer a sus actores preferidos; a esos chicos que les hacen suspirar y que interpretan una historia de amor imposible; un romance que involucra a vampiros, licántropos y humanos. Eso es lo que se vivía en el paseo de La Castellana en Madrid, donde decenas de adolescentes, chicas en su mayoría, esperaban impacientes, muchas desde el día anterior, ver a los protagonistas de Luna Nueva, la segunda entrega de la saga Crepúsculo. Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner se encuentran en la capital, junto con el director Chris Weitz, para promocionar el filme que estrena en España el 18 de noviembre, dos días antes que en Estados Unidos y con 600 copias. La cinta, inspirada en los libros de Stephanie Meyer, utiliza el misterio y el romanticismo para narrar la historia de amor entre una joven y un vampiro de 109 años.

Entre los flashes de las cámaras, los planes para conseguir autógrafos o entregarles alguno que otro regalo, se llevó a cabo una conferencia de prensa donde el cansancio de los entrevistados era más que evidente.

Entre risas y tras un largo suspiro, Pattinson confesó que convertirse en todo un ídolo es algo que al principio le halagaba mucho y le elevaba el ego, pero que en un momento llegó a ponerlo muy nervioso. «Para llevarlo bien pienso que esos fans, a los que les estoy verdaderamente agradecido, admiran al personaje que interpreto. Eso me ayuda a disfrutar mucho de los eventos donde tengo contacto con ellos», indicó el joven de 23 años.

Como Potter

Robert aseguró que en Estados Unidos comparan la popularidad de la saga Crepúsculo con la de Harry Potter. «Yo no busqué esta fama, ni ser una celebridad. Estaba muy cómodo aprendiendo en películas más pequeñas. No temo que me encasillen por este papel, lo que me preocupa es que considero que para ser un buen actor hay que ser una persona interesante y eso no se debe lograr por un personaje. La celebridad hace que pierdas el lujo de ser espontáneo y de disfrutar de tu intimidad», indicó el actor británico.

Por su parte, el director del filme Chris Weitz, dijo que lo peculiar de esta entrega es que la trató como una película en sí misma y no como una saga. «Voy a ser honesto. Entre la película anterior y esta hay muchos cambios. A mí no me impresionó la primera. En esta logré escapar de las limitaciones de los tonos azules y los cortes clásicos», indicó el realizador.

Stewart y Pattinson destacaron «la valentía» y la labor de Weitz como director al confiar en ellos, tomar en cuenta sus opiniones y otorgarle más espacio para desarrollar sus personajes.

Sobre esa corazonada que le hizo pensar que los cuentos de Meyer serían un éxito en la pantalla grande, el director confesó que lo que le enamoró de la historia fue la contradicción que la caracteriza. «Es un relato que es muy tradicional en un aspecto y nada tradicional en otro. No hay los elementos típicos que históricamente han caracterizado a los vampiros», concluyó Weitz.

Weitz confesó además haber sido «fiel al libro» y a lo que la autora deseaba transmitir. Mientras, Taylor atribuyó el éxito de la saga a que los personajes no son tratados como monstruos. «La historia funcionaría igual si fuésemos humanos», puntualizó.