La anciana desaparecida podría haber sido víctima de una muerte violenta

Los familiares de Lucía Saelices, la anciana enferma de alzhéimer que desapareció hace un año y ocho meses, quieren que los servicios forenses aclaren lo más pronto posible si el ADN de los restos óseos hallados casualmente por unos niños se corresponden con el de ella y si fue o no víctima de una muerte violenta.

Los análisis se están llevando acabo en Sevilla y Granada y los familiares temen que éstos se dilaten en exceso. Francisco Javier Franco, portavoz de la familia, dijo que «tenemos conocimiento de que estudios similares se han alargado hasta dos años, lo cual nos parece escandaloso». Franco trasladó que el sentir de la familia es de «un descanso relativo, después de tanto tiempo de incertidumbre desde su desaparición». En todo caso, «la familia está verdaderamente destrozada, porque todo apunta a que la desaparición ha tenido un fatal desenlace». No en vano, los familiares identificaron varias pertenencias de la anciana como la ropa, una pulsera y dos relojes, que aparecieron junto al cadáver, en avanzado estado de descomposición, que unos niños descubrieron casualmente en la carretera de El Puerto». Desde el Ayuntamiento de Sanlúcar trasladaron su apoyo a la familia, mientras que la Policía, de momento, no se ha pronunciado al respecto.