«Sería un crimen que devolvieran a mi hermano a la cárcel en su estado»

Un nuevo temor asoma en el ánimo de Loles Fernández, que hoy parte rumbo a Lima para encontrarse con su hermano Martín de Porres, que está preso y muy enfermo en la ciudad peruana. Después de una dura lucha, la jerezana ha conseguido fondos para viajar en compañía de uno de los hijos de Martín y seguir de cerca el estado de salud de éste, que fue trasladado de la cárcel al hospital debido al rápido empeoramiento de su dolencia.

Aunque le quedan esperanzas, ahora el mayor miedo de Loles es que las autoridades trasladen nuevamente a prisión al enfermo, en el supuesto de que no haya camas suficientes en el centro médico especializado en el que iban a internarlo. «La Policía le ha dicho que si no hay camas irá otra vez para la cárcel. Sería un crimen que le devolvieran allí en su estado, sería el crimen más grande contra un ser humano».

Su inquietud es comprensible si se tiene en cuenta que su hermano ingresó en la cárcel con lo que al principio parecía un simple hongo y su estado se fue deteriorando de tal modo que tuvieron que trasladarlo a un hospital, donde le diagnosticaron un cáncer terminal. Ahora, la familia es consciente de que a Martín podría no quedarle mucho tiempo de vida, por lo que esperan que pueda volver a casa o al menos a España, donde esté más cerca de los suyos.

El jerezano fue detenido en Perú el pasado mes de junio por un delito de tráfico de drogas, y desde entonces sus parientes han sufrido un auténtico calvario intentando que el Gobierno le repatriara. En este sentido, Loles agradece la ayuda de la ciudad de Jerez en su lucha, especialmente la del obispo, José Mazuelos, que le ha facilitado hospedaje con una religiosa en Lima durante el tiempo que necesite, en principio por el periodo de un mes.

Respuesta del Gobierno

Sin embargo, ella lamenta el trato recibido por el Gobierno central, que a su modo de ver no ha puesto el empeño suficiente para solucionar el problema. La diputada socialista Mamen Sánchez quiso ayer salir al paso de estas críticas, lamentando que parezca que «no se ha hecho nada por él».

Como relató a este periódico, ella misma «de motu proprio» ha contactado en varias ocasiones con el Defensor del Pueblo, el Ministerio de Asuntos Exteriores y con el cónsul español en Lima, con el fin de acelerar la vuelta del jerezano a España, algo en lo que insiste en que se está trabajando.

No obstante, explicó que el proceso está siendo complicado debido a que para que allí le concedan el indulto y poderlo repatriar primero ha de ser juzgado en el país sudamericano, por lo que están intentando que el procedimiento se gestione a través de un juicio rápido. Lo que sí garantizó Sánchez es que Martín no regresará a la cárcel, sino que será trasladado a ese centro especializado para que lo traten adecuadamente.