«Mi casero aún no sabe que no le pagaré»

«Estoy en una nueva casa, más pequeña, pero sigo sin trabajo y ya he dejado de pagar el primer mes; mi casero no lo sabe, pero no le voy a pagar más, así que me echarán otra vez», explica Isabel, una isleña a la que desahuciaron en octubre de una casa por no haberla pagado durante 9 meses.

Cuando se quedó en la calle pasó cuatro noches en la puerta del Ayuntamiento para exigir una ayuda, pero los servicios sociales sólo le pudieron sufragar la entrada del nuevo piso. Isabel se queja de que «no es suficiente, otra vez lo tenemos crudo» y pide que les pague el alquiler. «No es humano que nos veamos en la calle». Al igual que Isabel, llegan a los ayuntamientos de la Bahía «unas 50 personas al mes pidiendo ayudas de vivienda», explica Pilar Tubío, la coordinadora de Asuntos Sociales del Consistorio de la capital, que reconoce que desde mediados de 2008 se ven desbordados por solicitudes. «Este año esperamos entregar más de 800.000 euros en ayudas para pagar alquileres y entradas de pisos».