DELINCUENCIA

Más de la mitad de los delitos no se denuncian en España

En 2008 disminuyó la delincuencia, medida en cantidad de delitos denunciados y no denunciados, y el número de víctimas

MADRID Actualizado: Guardar
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El 52,1% de los delitos cometidos en los últimos cinco años en España no fueron comunicados a las fuerzas policiales, a pesar del aumento de las denuncias en ese período, según conclusiones de la encuesta de victimización de 2008 del Observatorio andaluz de la Delincuencia.

Sin embargo, disminuyó la delincuencia, medida en cantidad de delitos denunciados y no denunciados, y el número de víctimas, según se deduce de las 1.400 entrevistas telefónicas a mayores de 16 años de toda España efectuadas para este estudio, presentado hoy en el III Congreso Español de Victimología.

Más confianza en las instituciones

Sólo el 47,9% de los once hechos delictivos tipificados por la encuesta internacional de victimización (como robo en vivienda y vehículos, hurto o agresión sexual) acaba en denuncia, mientras que el resto constituye una "cifra negra" que no constatan las estadísticas oficiales.

Pese a todo, el número de denuncias aumentó un 10,6% en 2008 sobre 2007 y más del 23% desde 1989, en tanto que la cifra de víctimas se redujo un 8,7% en las últimas dos décadas.

"Que se denuncie más no quiere decir que haya más delitos", ha puntualizado el catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Málaga José Luis Díez Ripollés, uno de los autores del estudio. A su juicio, supone que "hay más confianza en las instituciones".

El 48,7% de los encuestados admite haber sido víctima de algún delito en el último lustro.

Percepción social negativa

La disminución de la delincuencia, según el estudio, contrasta con la percepción social, ya que el 88,8% de los españoles considera que ésta ha aumentado mucho o bastante. Esta "visión distorsionada" del volumen de delitos puede deberse a la información difundida por los medios de comunicación, ya que el 92,8% recibe noticias de delincuencia casi todos los días, más que a haber sido víctima de ella. Así, esta idea no se refleja en el sentimiento de inseguridad, pues el 89% asegura estar seguro o muy seguro en casa por la noche.

El 59,6% opina que la policía ejerce bien su función y es la institución de control social que más confianza merece. Por el contrario, los juzgados y los tribunales ofrecen poca confianza a los ciudadanos, que consideran que imponen penas "demasiado blandas".

Preguntados por la pena que impondrían a un joven reincidente que roba un televisor de una vivienda, el 65,1% de los entrevistados es partidario de una pena de trabajo en beneficio de la comunidad, lejos de los 3 años de prisión que, como mínimo, se le impondría según el Código Penal.

Según Díez Ripollés, quienes defienden el endurecimiento penal lo justifican por "la demanda social" pero, en casos concretos, "la sociedad tiene una actuación mucho más suave" en relación con las penas que fija la ley, ha concluido el catedrático.