Escoltas de atuneros en 48 horas
Los 52 primeros vigilantes viajarán el sábado a Seychelles pertrechados con el armamento de guerra
MADRID Actualizado: GuardarLas empresas de seguridad privada denunciaron ayer que el primer grupo de 52 vigilantes que se embarcará en los atuneros fueron instruidos por el Ministerio de Defensa en tan sólo 48 horas. En ese breve periodo, los escoltas recibieron formación militar en la base naval de Cartagena para aprender a manejar armas de guerra en alta mar, pero no fueron entrenados en cuestiones tácticas, clave en caso de incidentes graves en los que se produzca un cruce de disparos.
Empresarios del sector señalaron que la selección del personal que protegerá a los atuneros de los piratas somalíes se realizó de forma «arbitraria», sin tener en cuenta la formación previa de los vigilantes. Asimismo, denunciaron que tan sólo se prevé embarcar a cuatro escoltas en cada atunero, cuando la cifra inicialmente hablada entre los armadores y el Ministerio de Defensa era el doble.
Estos agentes deberán trabajar 24 horas al día durante dos meses, periodo estimado que permanecerán los vigilantes en cada atunero antes de ser relevados por otro grupo. Esta carga de trabajo, aseguran, irá en detrimento de la seguridad.
Las citadas fuentes del sector consideraron que más allá de las prisas para dotar a los barcos de seguridad privada, la razón de embarcar a tan pocos escoltas sin formación táctica en el mar es «económica», lo que podría redundar en la imagen del sector. El coste de esta operación la costean los armadores, que asumen el 50%, y el Gobierno central y el vasco, la mitad restante. El Ministerio de Defensa matizó las apreciaciones de los empresarios del sector y aseguró que el curso de formación dura una semana y concluirá mañana. Asimismo, aseguraron que la instrucción está realiza en tierra y mar y que incluye aspectos tácticos y de armamento.
Desplazamiento
Los primeros 52 vigilantes, pertenecientes al Grupo Segur, partirán a las Islas Seychelles con toda probabilidad el próximo sábado en un avión fletado por Defensa. En su mayoría son ex militares cuyo sueldo diario rondará los 400 euros. Junto a ellos viajará el armamento de guerra que se usará para persuadir a los piratas. El departamento dirigido por Carme Chacón podrá recomprar las armas adquiridas por los armadores una vez que dejen de necesitarlas.
De forma paralela, las empresas de seguridad realizan por su cuenta otros cursos de formación para proteger a buques en zonas de riesgo. El primero concluyó la semana pasada en Tarragona y formó a ocho escoltas. La instrucción duró dos semanas e incluyó ejercicios prácticos en barcos, con el empleo de técnicas de protección y uso de armamento semipesado. Estos guardas embarcarán con otro armador cuyos atuneros también faenan en la zona.
El PP, mientras, volvió a dudar de la reforma aprobada por el Gobierno el pasado 30 de octubre para permitir que los atuneros contraten seguridad privada con armas de guerra. La portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que esta medida, además de generar «dudas», no es la solución que los armadores reclaman y apuntó de nuevo a la presencia de militares en los buques, como hace Francia.