El Congreso aprueba las cuentas de 2010, que serán vetadas por el Senado

El Congreso, tras mes y medio de tramitación y dos días de debate en pleno, aprobó ayer los Presupuestos del Gobierno para 2010, la ley más importante de cada ejercicio. El Ejecutivo dio así un paso firme para apuntar su estabilidad parlamentaria a poco más de un mes de iniciar el semestre de Presidencia de la Unión Europea.

Las previsiones se cumplieron a rajatabla y el Ejecutivo, con el apoyo de sus socios presupuestarios, PNV y Coalición Canaria, sacó adelante su proyecto y rechazó todas las enmiendas que la oposición no había pactado de forma previa con el grupo socialista. Los 177 votos del pacto presupuestario, uno por encima de la mayoría absoluta del Congreso, lograron el respaldo final del pleno e impidieron que los socialistas perdiesen una sola de las cientos de votaciones parciales registradas desde el martes. En contra de las cuentas votaron PP, CiU, ERC, IU, BNG, UPyD y Nabai, y UPN se abstuvo.

El texto aprobado incorpora una serie de pequeños cambios pactados en la Cámara con la oposición, entre las que destacan el mantenimiento de las desgravación de los 400 euros para las rentas más bajas, la elevación de los impuestos directos para las estrellas del fútbol que firmen contrato en España a partir del próximo 1 de enero, y la persistencia durante el próximo año de las ayudas públicas para la adquisición de vehículos.

Los socialistas han aceptado más de 200 enmiendas parciales al proyecto original por valor de algo menos de 500 millones de euros. Los grupos más favorecidos por las transacciones, además de los dos socios nacionalistas, fueron IU, BNG y CiU. Aunque el PSOE sabía que pese a estos acuerdos las tres formaciones mantendrían su no final a las cuentas, el partido que sostiene al Gobierno quiere mantener unas buenas relaciones parlamentarias con grupos con los que estará obligado a pactar votaciones y leyes en los próximos meses.

Un texto blindado

El Senado, que comenzará el debate del proyecto de cuentas públicas en los próximos días, rechazará casi con toda seguridad y vetará, por tercer año consecutivo, el texto aprobado ayer por el Congreso. La razón es que el bloque del no a los Presupuestos, liderado por el PP, cuenta con una amplia mayoría en la Cámara Alta y más en este momento, cuando el PSOE tiene un senador menos debido a que el Parlamento valenciano bloquea desde julio pasado la designación de Leire Pajín para ocupar la vacante. PP, CiU, ERC e IU, que tienen previsto mantener su rechazo, sumarán 136 senadores contra los Presupuestos, tres por encima de la mayoría absoluta de la Cámara Alta, la cifra necesaria para imponer el veto.

La alta probabilidad del veto no causa preocupación alguna al Ejecutivo. La mayoría absoluta que PNV y CC le garantizan en el Congreso blinda los Presupuestos aprobados ayer.

Estos apoyos aseguran que, a mediados de diciembre, cuando el proyecto rechazado por el Senado vuelva a la Cámara Baja, el pleno levantará el veto y aprobará de manera definitiva las cuentas públicas.

Además, la ley de Presupuestos Generales del Estado a la que el Congreso otorgará dentro de un mes su respaldo definitivo será idéntica a la apoyada ayer, porque el Senado, al ejercer su derecho al veto, renuncia a introducir modificación alguna al proyecto remitido desde la Cámara Baja y se limita a devolvérselo rechazado sin más.