El Ibex, el único en rojo

E l Ibex-35 volvió a atacar los 11.900 puntos. Por un momento, logró sobrepasar los máximos anuales que marcó el 28 de septiembre, en los 11.891,20 puntos. Pero está claro que el selectivo español no tiene fuerzas suficientes.

Y, de hecho, terminó la jornada en negativo: se dejó un 0,11% y dio un último cambio en los 11.801,40 puntos. El resto de los indicadores del Viejo Continente, aunque también se enfriaron al final, cerraron en positivo.

Y es que los mercados están subiendo amparados en mensajes pesimistas sobre la economía, que pueden tener una lectura positiva. Por ejemplo, el del presidente del Banco de Inglaterra, Mervyn King. A su juicio, la economía del Reino Unido se enfrenta a un prolongado periodo de ajuste. Añadió que el sistema bancario está reduciendo su nivel de apalancamiento, lo que impedirá que el crédito fluya con normalidad hacia familias y empresas. Así, King prevé que la inflación del país se mantendrá por debajo del 2%.

Presidentes de las reservas federales de distintos estados de EE.UU. coinciden, básicamente, en esa misma idea: para que la recuperación económica se afiance, habrá de superarse muchos obstáculos, sobre todo el desempleo, que está subiendo más de lo previsto.

Sin embargo, los inversores se lo están tomando bien: interpretan que eso asegura tipos de interés bajos por un largo periodo de tiempo.