Alba no disimula lo traumático de la situación. / J. C.
ANTONIO ALBA PRESIDENTE DEL COMITÉ DE EMPRESA

«Aquí han faltado apoyos políticos más allá de Jerez»

Agradece a la ciudad su implicación pero se lamenta de que «la fábrica ya está muerta en la UVI y sólo queda desenchufarla»

JEREZ Actualizado: Guardar
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-Usted y sus compañeros han luchado durante 66 días desde que la empresa habló por primera vez del cierre. ¿Qué balance hace ahora que ya no hay vuelta atrás para que la fábrica siga en activo?

-Lo que se puede decir es que hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos para evitarlo, que los deberes se han ido haciendo bien cada día, y que lo único que hemos echado en falta ahora que podemos mirar atrás ha sido un mayor nivel de implicación política por parte de todas las administraciones.

-¿Los apoyos políticos se han ido diluyendo fuera de Jerez?

-Tal vez, porque en la ciudad no podemos reprocharle nada ni a los jerezanos, que se han volcado con nosotros, ni a los partidos políticos que se han unido a nuestra lucha. Pero a partir de ahí ha ocurrido algo que ha evitado una mayor implicación para salvar esta industria. Y es que nos hubiera gustado ver una foto como la de Opel, con el ministro de Industria y el presidente Zapatero yendo a París a defendernos. Pero cuando se hicieron las gestiones (con Alfredo Pérez Rubalcaba) ya era tarde y las decisiones estaban tomadas.

--Ahora toca mirar al futuro y lograr que en Jerez se queden todos los trabajadores que sea posible...

-Ése es el objetivo, y esperamos que podamos arrancar el mayor compromiso posible. Nosotros pedimos que sean al menos 54 empleados los que trabajen en el centro logístico, y la empresa seguro que va a proponer algo cercano a la veintena. Habrá que negociarlo como también hay que negociar las mejores garantías de futuro para ese proyecto, así como que haya el mayor número de prejubilaciones posibles para evitar los efectos traumáticos sobre los que tengan que trasladarse a otras plantas.

-¿Cree que la ciudad es consciente de que no sólo pierde una industria estable, de las pocas que ya quedan en el municipio, sino también uno de sus símbolos?

-Jerez se va ir dando cuenta poco a poco. Y es que esta fábrica es emblemática, lleva 114 años en funcionamiento y ha dado de comer a mucha gente. Por eso es una lástima que se cierre y sin ninguna razón lógica para ello.

-El consejero de Empleo ha dicho que los argumentos para el cierre que ha presentado la empresa tienen difícil contestación...

-Ya hemos dicho multitud de veces que no hay razones porque la misma empresa reconoce que tiene beneficios, que desde el año 2004 la situación es buena en todos los aspectos. Por eso sólo cabe preguntarse cómo se pueden permitir el lujo de decidir que se marchan en estos tiempos de crisis, con la que está cayendo, si no están perdiendo dinero. Eso es lo que hizo que cuando lo anunciaron hubiera tanta impotencia.

-¿Están mejor los ánimos después del mazazo moral del miércoles en Sevilla?

-Todo se va asumiendo poco a poco, lentamente. Y los compañeros también se están sobreponiendo y empezando a aceptarlo, y siempre dándonos su apoyo más decidido, como lo demuestra la asamblea de hoy (por ayer) en la que había más de un centenar de personas otra vez.

-¿Qué hubiera pensado si en junio le hubieran dicho que esto iba a pasar, y que de pensar en trasladarse a una fábrica nueva iban a pasar a negociar un cierre?

-No me lo hubiera creído, sobre todo porque no hay nada que explique el paso de un macroproyecto a un cierre. Además, yo siempre tuve la esperanza viva y hasta después de conocer la decisión de Vicasa pensé que todo se podía cambiar. Me he equivocado, pero había tantas razones para que se quedaran...

-¿Cuándo llegará el momento del cierre definitivo?

-Aún es pronto, y ni siquiera se ha hablado de eso porque hay que cerrar las prejubilaciones, las condiciones, etc. Pero tal vez un mes y pico después de cerrar el acuerdo se irán dando pasos apagando primero el horno, luego otra línea, así hasta el final. La fábrica está ya en la UVI, muerta, y sólo hay que desenchufarla.