Alejandro en su edén
El cantante lanza hoy su octavo dico, 'Paraíso Express', que llega cargado de pop vitamínico y ritmos anglosajones
COLPISA. MADRIDActualizado:A prueba de crisis. Ni la que aún sacude las finanzas de medio mundo y los empleos del otro medio, ni la de los 40, o el declive de la industria discográfica. Alejandro Sanz está que se sale. Su música, también. Han pasado tres años desde su anterior trabajo, El tren de los momentos, y el cantante regresa con nuevo disco, el octavo, llamado a arrasar en cuestión de semanas. Apuesten. Paraíso Express es un chute de optimismo en tiempos oscuros. Diez temas soleados y vitamínicos, pop anglosajón 100%, con producción lujosa y guitarreo rockero de fondo. Su personal quejío flamenco se escucha poco, pero no desaparece. «Lo pone mi voz», dice el de Moratalaz.
Alejandro Sanz está contento y se le nota. Sabe que tiene dinamita entre las manos. Ya hay quien habla de Paraíso Express como su mejor disco. Habrá gustos pero es, desde luego, el más luminoso en muchos años, y más si se compara con su última entrega. Hace justo tres años él mismo definía El tren de los momentos como una «catarsis personal». En medio quedaban pérdidas personales, rupturas sentimentales y un disco supuraba cierta dolencia. Ahora no. Hay alegría en los acordes, incluso en las estrofas de desamor y lejanía. La música está más presente, con letras menos densas, y los arreglos pop aligeran los diez temas de Paraíso Express, que recuperan «el espíritu de mis primeros tiempos».
«Sí, es el menos italiano de mis discos», admitió. Donde dice italiano, léase desgarrado. Y este subidón de optimismo, ¿a qué se debe?, le preguntaron en la multitudinaria rueda de prensa de lanzamiento. «Son fases. Yo soy una persona optimista, pero bendita oscuridad de vez en cuando, que te enseña cosas. Aunque se escribe mejor desde la alegría, pero bueno, uno no elige su estado de ánimo», replicó.
El suyo, en todo caso, está por las nubes. El disco sale a la venta en España cuando el primer single, Looking for paradise, ya arrasa en las emisoras de radio en México, Argentina y otros países latinoamericanos. El tema es un dueto spanglish con Alicia Keys, con leve regusto rapero, y el primer indicio de su éxito lo tiene Alejandro Sanz en la calle. «Cuando oyes a los niños tarareando el 'Oh, oh, oh, oh' (del estribillo) es cuando ves que funciona».
El tema estrella y los demás destilan sonido Miami, donde reside el cantante, y la producción de Tommy Torres es un claro reclamo para el público anglosajón. Torres es cantante, letrista y arreglista de gentes como Paulina Rubio, Ricardo Arjona o Ricky Martin. «Como productor no viola las canciones, no las trastoca. Se las entregas y cuando te las devuelve aún las reconoces», elogió Sanz.
Nuevas tecnologías
Con más de 20 millones de copias de sus anteriores discos despachadas a lo largo de su carrera, a Alejandro Sanz no le inquieta la crisis de la industria discográfica tradicional, desarbolada por la piratería y las nuevas tecnologías. «Mi trabajo es hacer música y canciones y en eso me quiero quedar. Creo que en algún momento las cosas encontrarán su sitio», opina.
Curiosamente, en Paraíso Express también están presentes internet y el ciberespacio. Su web oficial www.alejandrosanz.es ha sido y es foro de intercambio de mensajes con los fans, y de imágenes y vídeos de su nutrida colección de amigos, Shakira, Juanes, Rafa Nadal o Alicia Keys, en el que explican qué es el paraíso para cada quien. «Es curioso, casi nadie habla del paraíso como algo relacionado con la religión. Para la mayoría tiene que ver con la familia, los amigos, cosas así». Y para su web capturó una foto de los periodistas y fans reunidos por la discográfica en la presentación del disco. «Es que estáis de foto», bromeó el solista madrileño.