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La marcha de un histórico

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Quizá para muchos veintiséis años dedicados a la política municipal puede resultar agotador. Sobre todo, si por el camino, alguna vez, te han puesto más de una zancadilla. Aurelio Sánchez Ramos se va–dice en los cosos oficiales–porque su tarea como parlamentario le impide estar cerca de los asuntos de su ciudad tanto como él quisiera. Como lo ha estado otras veces. Y es que, quizá darle vueltas al Alakrana, al espinoso y controvertido caso Gürtel, a las cuentas presupuestarias y al Plan E, deja pocos huecos en la agenda para tratar planes urbanos, rehabilitaciones de cascos históricos, o problemas vecinales. Yno, porque estos últimos asuntos sean menores sino, porque un día decidió irse a Madrid. Pero la pregunta queda ahí:¿por qué ahora, y no en todos estos años en los que sí ha logrado compaginar ambas tareas? Dicen que llevaba tiempo meditando su adiós pero, ¿ahora que todo pinta bien en el PP y que había sido reelegido?...algo huele raro en la casa municipal.

La marcha de Sánchez Ramos como presidente del PPportuense es la marcha de un histórico. Pocos quedan ya de aquellos que en los ochenta decidieron unirse bajo las siglas de Alianza Popular. Loti Benjumeda y Cristina Pasaje son de esas supervivientes de la calle Larga. Otras, como Teófila Martínez, que fue concejal en El Puerto, en los tiempos de Aurelio, cruzó el puente Carranza para conquistar Cádiz, cuando, un joven Rodrigo Rato era diputado por la provincia.

Entonces, cuando la política no generaba grandes nóminas, el desde ayer ex presidente local del PP, compaginaba su acta de concejal con su trabajo de jefe de producción en las Bodegas Terry. Era 1983. Años después, se dedicaría por entero a su partido. Ya en 1990 como secretario general provincial. Todo parecía más o menos controlado hasta que un siempre personal Hernán Díaz era expulsado del grupo por, paradojas de la vida, dar luz y agua a viviendas ilegales. Pero, el relojero volvería a por todas con un partido hecho a su medida:Independientes Portuenses. Sánchez Ramos fue elegido por el PPpara pelear en las municipales contra Hernán. Una designación que Aurelio aceptó por lealtad pero que sabía que señalaría una derrota en su trayectoria ante el huracán que había provocado la presentación de una nueva fuerza municipal. Fue la primera caída en el camino. Hubo una segunda vez que su papel de candidato no cantó bingo. Desde entonces, la ejecutiva pensó en caras nuevas para sus listas populares en El Puerto. En alguien que pudiera contra la bestia en la que se había convertido Hernán. Sánchez Ramos tuvo apoyos, pero también gestos feos y ataques. Su peor momento fue en mayo de 2006 cuando tuvo que tragar con la designación impuesta por Sanz y Arenas de Enrique Moresco–que meses antes había dejado IP–como candidato a la Alcaldía. Aun así, Aurelio Sánchez aguantó el tipo y no dejó su cargo como presidente local; muy a pesar de que nunca estuvo de acuerdo con las formas y le molestara esa falta de confianza en él después de tantos años.

Con él, se va un clásico.