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La plantilla asume el cierre de la fábrica de botellas tras la reunión con la Junta
El consejero de Empleo le comunicó ayer al comité que «el cierre es irrevocable»
JEREZ Actualizado: GuardarNo pudo contener las lágrimas. Uno de los miembros del comité de empresa, veterano trabajador de la fábrica de botellas de Jerez, rompió ayer a llorar mientras les comunicaba a sus compañeros reunidos en asamblea que la reunión que habían mantenido esa mañana en Sevilla con el consejero de Empleo, Antonio Fernández, había echado un jarro de agua fría sobre sus esperanzas y les había convencido de que ya no hay opciones de que Vicasa cambie de opinión y mantenga la producción en la planta de Jerez.
El mismo presidente del comité de empresa, Antonio Alba, se mostraba ayer «abatido, triste e impotente» después de saber por boca del titular de Empleo que todas sus acciones por el futuro del centro han sido baldías y que «la decisión de Saint Gobain de echar el cierre es irrevocable».
Y es que el panorama que Fernández les pintó en la reunión en su departamento no pudo ser más desolador, ya que les dejó claro que «las gestiones políticas al máximo nivel que pedíamos ya se han hecho, y la multinacional no ha cedido ni un milímetro».
Alba narró anoche, después de la reunión con el resto de la plantilla para informarles de la situación, que el consejero les había explicado que no tiene ningún sentido que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se dirija en primera persona a la dirección de la multinacional en París para tratar de forzar un cambio de actitud porque «ya ha hecho lo propio el mismo ministro de Interior y diputado por Cádiz, Alfredo Pérez Rubalcaba, y Saint Gobain se ha mantenido en sus trece».
En esta situación, y tras admitir que el de ayer «es un día negro para los trabajadores y para todos los que habían puesto sus esperanzas en que la fábrica no cerrara», Alba anunció la desconvocatoria de la movilización prevista en Sevilla para mañana, «porque ya no tiene sentido, ya que el objetivo era implicar a la Junta».
Lo único que ha logrado Rubalcaba es el premio de consolación que ya conocen los trabajadores y que pasa por la creación de un centro logístico en Jerez en el que se quedarían unos pocos de los 125 empleados fijos de la planta.
Por ese motivo, Alba reconoció ayer que «hay que asumir la situación» y después de 68 días con el objetivo de mantener abierta la fábrica lo que toca ahora es «negociar para que los trabajadores se vayan en buenas condiciones». Eso sí, pidió al consejero «un compromiso de empleo» para los empleados de las subcontratas que se irán al paro.
En este punto, las negociaciones del Expediente de Regulación de Empleo se reanudarán hoy a las 9.00 horas.