Viqueira ha de jugar

Muchos son los que se quejan de que este Xerez no sabe a los que juega, no tiene una identidad propia, sino que se amolda a los rivales, los jugadores pasan de la grada a la titularidad de un partido a otro y se cambia de sistema como de camisa, no les falta razón. Pero si hay algo que a mi me indigna es comprobar como un jugador de la talla de Viqueira se queda de nuevo sin jugar. No tuvo minutos en Zorrilla y ayer Ziganda ni siquiera lo convocó para el partido de Copa. No lo comprendo. Si nos fijamos en las características de cada jugador es, sin duda alguna, el más técnico de la plantilla. Es el único jugador xerecista que marca la diferencia creativa en el centro del campo. Es el cerebro del Xerez. Tiene algo con lo que otros sueñan alcanzar, su rapidez mental sobre el terreno de juego. Ve la jugada antes que el rival, piensa más rápido que el contrario, por ello es diferente al resto. Además, no se esconde a la hora de tomar el mando y cargarse el equipo a la espalda. Pero Cuco, después de no obtener buenos resultados, ha empezado a moldear al equipo con un concepto más defensivo que ofensivo. Es decir, había que parar la sangría de goles y destruir el juego rival, y lo hizo con Keita y Bergantiños en el centro del campo. Esta solución hace que el Xerez se quede sin creación alguna, sin esa persona que sepa abrir el juego a las bandas, de un pase en profundidad o actúe de enganche con el media punta. Esta solución hace, precisamente, que Emilio se quede en el banquillo o en la grada. Con este sistema, según estamos viendo, el equipo aguanta y aguanta hasta que mata al rival de aburrimiento, ocurrió ante el Valladolid, pero no es capaz de desarrollar un juego fluido; y de marcar ya ni hablamos. Creo que el Mago ha de jugar, máxime cuando se recupera el 4-4-2. Y sí, soy viqueirista.