PAN Y CIRCO

Partidazo

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No sé si por cuestiones tácticas, técnicas y todas esas cosas el encuentro del domingo fue para enmarcarlo, pero para mí personalmente tuvo todos los ingredientes que convierten este potaje llamado futbol, en comida casera de verdad, sabrosa, lejos de esos platos precocinados aburridos y sosos, o sea un partidazo.

Desde temprano demostró a los que lo niegan que el fútbol puede ser un atractivo más para una ciudad que vive casi exclusivamente del sector servicio. Todos los bares y restaurantes abarrotados. Seguro que la llegada del Betis ha dejado más dinero que la de la mayoría de los cruceros que amarran en Cádiz. Los comerciantes deben tomar nota y apoyar más al Cádiz porque al final ellos son los beneficiados. Buen rollo, bromas, cachondeíto, mascarillas contra la Gripe A minúscula y todos pa dentro. Llenazo, Antonio Muñoz loco de alegría y en las gradas locos por animar a los suyos ¿los piques? Los justos. Y empieza el fútbol en estado puro, emoción, discusiones, patadas, un árbitro malo, pequeñas tanganas, intensidad. Uno va a estos eventos a recibir toda clase de emociones, no a ver sentar cátedra a ningún entrenador. Gol nuestro, pajarraca, dos de ellos, bajonazo, la alegría va por barrios. Nuestro entrenador, tan correcto, tan metódico, pierde la cabeza y saca a dos delanteros, ojalá la perdiera más veces, y toca arrebato ¡¡al ataque!! Y funciona, gol de los que gustan, en el descuento, la locura. Un tiempo para cada equipo, empate justo, las dos escuadras saludando, las dos aficiones aplaudiendo, intercambio de camisetas en el césped y en las gradas. Fuera cual fuera el resultado no hubiera existido ningún reproche, pues la táctica de: hoy no podemos fallarles a los que han venido a vernos, funciona mejor que cualquier corsé táctico. Por no fallar no fallaron ni los abogados, cosa rara, y el último gol es de ellos. Gracias a todos.