Una enfermera atiende una unidad de nacimientos prematuros en un hospital de Nueva York. / REUTERS
MUNDO

Obama pierde el pulso del aborto

La aprobación de una enmienda a la reforma sanitaria representa una regresión para los derechos reproductivos

CORRESPONSAL. NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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Las mujeres de EE UU se despertaron ayer con la desagradable sorpresa de que la «histórica votación» de la reforma sanitaria en la Cámara de Representantes que tanto ha celebrado Barack Obama reduce considerablemente sus opciones para abortar, incluso en hospitales privados

Era una importante regresión para los derechos reproductivos que había pasado desapercibida ante la algarabía generalizada de la pírrica reforma sanitaria. La realidad es que los movimientos provida habían logrado con Obama más de lo que nunca obtuvieron con George W. Bush, al que los cristianos radicales pusieron en la Casa Blanca con este encargo. El gol no fue para las megaiglesias del Cinturón de la Biblia del país, como se había temido desde que las despertó hace una década Karl Rove, arquitecto de la victoria de Bush, sino para la Iglesia católica de EE UU, la tercera fuerza religiosa del país.

Gracias al pulso firme con el que controlaron los votos de un cuarto de los congresistas demócratas que buscan la reelección el año que viene en distritos conservadores, lograron el triunfo de este «momento decisivo para el movimiento provida», según lo calificó en The Washington Times Cristine Yoest, presidenta de American United for Life.

El portavoz de la Conferencia Episcopal estadounidense no soltó el teléfono desde el viernes en su sprint final hasta que consiguió que pasara la votación sobre la enmienda gestada en el último momento por el demócrata Bart Stupak y el republicano Joe Pitts, que de todas formas no votó por la reforma sanitaria. Como consecuencia, si sobrevive en el Senado, ninguna compañía de seguro privado que sufrague el aborto en sus planes podrá incorporar a su cartera a estadounidenses que reciban deducciones fiscales del Gobierno para pagarse el seguro médico.

Es de esperar que estas compañías privadas retiren la cobertura del aborto para beneficiarse de los 50 millones potenciales de clientes sin seguro a los que la reforma sanitaria obligará a adquirir una póliza, dejando por tanto sin esa cobertura a las mujeres que ni siquiera reciban subsidios del Gobierno. Según la enmienda, los seguros privados que sigan ofreciendo el aborto no podrán ser parte de la bolsa de aseguradoras bautizada como Exchange, en la que la Administración incitará a los ciudadanos a adquirir un seguro médico.

Los obispos, firmes

Obama había prometido que «ni un dólar federal será destinado a pagar abortos», dando peso político y moral a la demanda de la Iglesia católica. Hasta el viernes por la noche la portavoz demócrata, Nancy Pelosi, había intentado impulsar otras opciones, como la prohibición de que los seguros utilicen las primas subsidiadas para pagar por esos procedimientos o el requerimiento de que en cada estado hubiera al menos una aseguradora en la bolsa del Exchange Market que ofreciera ese procedimiento médico, pero los obispos se mantuvieron firmes.

En países centroamericanos, emblemas de las revoluciones de izquierda como Nicaragua y El Salvador, ya han logrado que se penalice con 15 años de prisión, resucitando oleadas de muerte con abortos ilegales. La victoria del sábado en EE UU les da ánimos para continuar su lucha en el ámbito global.