La gran cabrilla de Medina
La temporada para consumir estos moluscos parece estar a pleno rendimiento, a tenor de los buenos ejemplares que hay a la venta
Actualizado:Paco se muestra orgulloso durante toda la mañana con sus cabrillas. Deben de ser del calibre diez a tenor del volumen que manejan algunas. Moluscos muy preciados cuando llegan los primeros aires de la primavera y la vida despierta. Pero Paco comenta que «en las cabrillas se pueden encontrar durante todo el año en el campo. Y si no las hay por aquí, siempre está la de Marruecos que es incluso más grande que la nuestra», asevera. Después de la explicación, Paco coge su cazo y le pega un buen revolcón al material para que no se escapen ni se pasen de listas.
Mientras, las grandes cabrillas intentan ir de un lado a otro lentamente. Sin prisas, pero sin pausa. En el hueco de una mañana, si hay suerte y un ejemplar no entra en la bolsa de un cliente, una buena cabrilla puede atravesar de orilla a orilla el cajón de plástico donde está expuesta ¿Para qué correr tanto?, se dirán entre ellas. Así es la vida de una humilde y anónima cabrilla de Medina cuando llega a Jerez. «Claro, de Medina Sidonia que son muy buenas. Estas que estás viendo vienen de allí», explica nuestro especialista en cabrillas.
Elaboración
Con tomate, dicen los buenos degustadores de cabrillas, que haberlos haylos, están para chuparse los dedos. Los moluscos tienen que pasar una larga jornada de ayuno para después cocerlos y quedar bien limpios. Una vez hervidos se les agrega un buen sofrito donde sobreabunde el tomate. Y listas para comer. Ocupan, incluso, la carta de restaurantes de reputación.
Las cabrillas son los familiares mayores de los caracoles. Caracoles dicen que sólo en primavera, cuando el sol sale con fuerza y se evaporan los crudos fríos del invierno. Las cabrillas, en cambio, son más resistentes. Son buenas fechas porque suelen aparecer en mañanas soleadas. En nuestra ciudad son también preciadas y gustan. Es por ello por lo que se han ganado ser protagonistas en La Voz del Ciudadano.