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ESPAÑA

El alcalde encarcelado retrasa la elección de regidor en Santa Coloma

El PSC intenta recuperar la normalidad y superar el 'caso Pretoria' a un año de las elecciones autonómicas catalanas

CRISTIAN REINO
BARCELONAActualizado:

Dos semanas después de su detención por la operación Pretoria, el alcalde de Santa Coloma de Gramanet, Bartomeu Muñoz, aún no ha formalizado su dimisión al frente de la alcaldía y, a pesar de que permanece encarcelado y ha sido expulsado del PSC, sigue siendo el primer edil colomense. El PSC dispone de una terna de candidatos para sustituirle, pero mientras no reciba el cese por escrito no puede culminar el proceso. «Hasta que renuncia un alcalde, no se puede elegir a otro», explicó el portavoz de los socialistas catalanes, Miquel Iceta.

La versión oficial del PSC es que Muñoz ya ha enviado la carta, se espera que llegue esta semana a la sede del PSC en Barcelona y, en cuanto la reciban, la cúpula del partido decidirá quién le sustituye. El problema es meramente logístico, según los socialistas, que justifican el retraso porque Muñoz, «como toda persona que está encarcelada, tiene restringidos sus movimientos, incluido el envío de la correspondencia escrita». Antoni Fogué, concejal en Santa Coloma, presidente de la Diputación de Barcelona y marido de la ex alcaldesa Manuela de Madre, es el mejor colocado para ser el nuevo alcalde.

El PSC, en cualquier caso, quiere acelerar la elección del nuevo regidor para tratar de volver a una cierta normalidad, después de un otoño tormentoso en lo político. Con la sustitución de Muñoz (y también del concejal de Urbanismo), con el decálogo contra la corrupción y a favor de la transparencia que aprobará hoy la Generalitat y con las disculpas públicas pedidas por el president Montilla, los socialistas tratan de trasladar el mensaje de que reaccionan enérgicamente y con celeridad a la operación que puso en marcha el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Y es que el caso Pretoria ha golpeado duramente al poder local y municipal de los socialistas, su auténtica línea de flotación en Cataluña, y ha extendido la sospecha sobre una determinada forma de actuar en las alcaldías.

A un año de las elecciones autonómicas, las perspectivas electorales son más desfavorables que nunca para los socialistas, ya que, según las encuestas más recientes, si hoy se celebrasen elecciones, CiU ganaría hasta 10 escaños, en tanto que el PSC perdería dos o tres. Todo ello, sumado al retroceso estimado para ERC e ICV, haría imposible repetir un nuevo tripartito (el tercero) en el Gobierno de la Generalitat.