Un final «desagradable»
CHICLANA Actualizado: GuardarAunque no deja de ser un derribo de una vivienda ilegal, la historia de Margit ha calado hondo entre los chiclaneros, después de que la mujer falleciera en las navidades de 2007 «a causa de la depresión que cogió cuando la condenaron» según sus vecinos. Tras años de litigio judicial, la justicia lograba ayer restablecer la legalidad con una demolición que muchos consideran injusta. Y es que la paradoja de la situación del diseminado chiclanero, con más de 15.000 casas sin licencia y 18 millones de m2 por legalizar, salta a la vista. En un carril público las excavadoras eliminaban una casa ilegal mientras a pocos metros otra media docena de mansiones siguen en pie.