Reacción

Capacidad de reacción está demostrando tener el Cádiz en la presente temporada y ayer lo volvió a demostrar. El técnico amarillo aseguraba que eso es una prueba de que el equipo es ambicioso y que siempre va a por el partido. Y estoy de acuerdo con él. En Valencia ante el Levante y en Vallecas se supo remontar el ir por detrás en el marcador y neutralizar la ventaja rival. Eso como visitante. Pero es que en Carranza también, además de la de ayer, tenemos que contar con el día del Real Unión. Es verdad que hasta ahora, salvo en una ocasión, sólo ha servido para empatar, pero bueno algo es algo.

Y aunque sólo sirvió para empatar, el punto obtenido ante el Betis sabe a victoria, por lo menos para mí, al haberse empatado en el tiempo añadido. Este Cádiz tiene mucho que mejorar en muchos aspectos todavía, pero en el de capacidad de reacción, creo que en ese aspecto estamos bien. A lo que decía el míster que eso es señal de equipo ambicioso, yo le añadiría también que es sinónimo de equipo fuerte mentalmente. En líneas generales, porque después los tenemos más fuerte de cabeza que otros que lo son menos, pero como aquí lo que prima es el colectivo, puedo decir sin miedo a equivocarme que es bueno en ese aspecto. Apartado a mejorar: desajustes defensivos en algunos momentos (que además nos están costando goles) y balones aéreos (aunque ayer no se estuvo mal).

Por otra parte, quedó demostrado ante el equipo verdiblaco que Ogbeche sin entrenar a tope durante la semana sigue siendo el titular en este equipo. Y en cuanto a Diego Tristán, aunque Julio Fernández Peguero diga que son necesarios seis partidos para ver lo que puede aportar cada uno, creo que ayer aportó menos que el nigeriano en más minutos y tardará en volver al titular. Y ayer no salió con un cero a tres en contra, ni salió de suplente. Sino que lo hizo de titular. Y sólo consiguió una tarjeta en una jugada que le debería sonar, ya que en Copa ante Las Palmas, le mostraron una por el mismo motivo. Y no quiero terminar sin resaltar el magnifico ambiente del Carranza. Quitando los energúmenos de siempre (a media tarde fui testigo de los altercados de estos impresentables) el ambiente rayó la perfección, con aficionados de ambos equipos durante las horas previas viviendo en una maravillosa armonía. A pensar en el Villarreal, por cierto, que el Cádiz viajará en esta ocasión en avión. Y punto.