Muerte gélida

La muerte por probable hipotermia de dos hermanas de 43 y 45 años, tras extraviarse cuando participaban en una excursión en Queralbs, constituye un luctuoso efecto de la oleada de frío y viento que está sacudiendo buena parte de España en los últimos días. Las inclemencias del otoño han remoloneado este año, por lo que la aparición del tiempo desapacible ha acabado siendo más brusca, desagradable y peligrosa para un país que, a estas alturas, no había terminado de sacar el abrigo y la bufanda del armario. El lamentable fallecimiento de Queralbs recuerda los riesgos que llega a comportar una meteorología repentinamente adversa. Pero advierte, asimismo, sobre las graves consecuencias que puede deparar realizar determinadas actividades en condiciones poco propicias, o minusvalorando las dificultades que pueden presentarse si los partes del tiempo auguran las peores previsiones.