Un Virgili repleto de bajas cae en tierras ejidenses ante un efectivo Mugicontrol
Tras un primer periodo bastante igualado, los hombres de Gálvez se vieron superados por su rival tras el descanso
CÁDIZ Actualizado: GuardarLas numerosas ausencias fueron un problema añadido para el Club Deportivo Virgili, que cayó derrotado de manera contundente en tierras ejidenses por seis goles a dos.
Desde el inicio, el conjunto gaditano cedió el control del esférico al conjunto rival. La intención era clara, los pupilos de Juan Carlos Gálvez tenían que hacerle frente a los almerienses con una defensa basada en la presión y con un contragolpe efectivo. El resultado vino pronto, ya que tras dos llegadas con peligro, Antonio consigue el 0-1 al batir al meta Luis. Sin embargo, la alegría duró muy poco, pues Diego empataba la contienda un minuto más tarde.
El entramado tejido por Gálvez se vino abajo poco antes del intermedio. Corría el minuto 17 y los amarillos, con cinco faltas en su casillero, eran castigados con un doble penalti. De esta manera, un favor arbitral dejaba a los locales con una ventaja mínima en el marcador. Un jarro de agua fría para el Virgili.
Definición ejidense
El segundo periodo fue otra historia bien diferente. Con el resultado a su favor, el Mugicontrol Ejido salió a por todas. Fruto de su interés atacante, los locales conseguían anotar dos tantos más, pese a que Antonio lograba recortar diferencias para los de Cádiz.
Ante tal circunstancia, el Virgili adelantó su línea defensiva. Pero no era el día de los de la Tacita de Plata, puesto que, a falta de siete minutos para el final, David es trabado por el meta local en el interior del área, pero el colegiado del choque termina señalando la falta fuera, pese a señalar el punto fatídico en primera instancia. Fue la puntilla para los hombres de Juan Carlos Gálvez.
Poco después llegó el varapalo definitivo. Dos goles de Jose y Kiko en los últimos compases ampliaron la ventaja del Mugicontrol Ejido. Demasiado castigo para un Virgili que se dejó la piel sobre el terreno de juego.
Con este tropiezo, los gaditanos siguen sin vencer fuera, una situación que empieza a convertirse en la tónica habitual del ejercicio.
