Tensa esperanza
Actualizado:La multitudinaria concentración que ayer por la mañana convocaron en Bermeo los familiares de la tripulación del Alakrana, así como la que por la tarde se celebró en la ciudad de Vigo, perseguían, antes que ningún otro objetivo, dar expresión a la angustia que los convocantes vienen padeciendo desde hace 38 días y recabar la solidaridad y el arropamiento de toda la población. En este sentido, su éxito estaba asegurado, pues pocos colectivos como el de los hombres de la mar son tan capaces de suscitar la comprensión y la simpatía de sus conciudadanos. A partir de ahí, la crisis que han planteado tanto el secuestro mismo del pesquero como las circunstancias que lo acompañaron continúa siendo en extremo delicada. Su solución depende no sólo de la determinación y del buen hacer de nuestras instituciones democráticas, sino también, por no decir sobre todo, del capricho y de la codicia de unos malhechores sin escrúpulos.