Se les acaba el chollo

La Liga de Fútbol Profesional está que trina porque los políticos se han sacado de la chistera una reforma fiscal que anula ciertos privilegios de los que gozan Cristiano Ronaldo, Messi y todas las megaestrellas extranjeras. Los intocables recuperan la etiqueta de mortales y a la LFP se le acaba un chollo similar al que tiene montado Villar en su coto privado de la RFEF. El problema del balompié en este país ha sido y es que siempre se ha sentido por encima del bien y del mal, ajeno a cualquier tipo de ley, amparándose en su status de opio del pueblo para campar a sus anchas, mientras el fútbol base y los clubes modestos se mueren por inanición. La poca vergüenza de estos personajes llega a tal extremo que la palabra huelga recorre todos sus despachos. El motivo: su disconformidad con la decisión parlamentaria de elevar del 24 al 43 por ciento el IRPF de los extranjeros afincados en España con rentas anuales superiores a los 600.000 euros. Un pelotón de privilegiados que encabeza la mayoría de héroes que acaparan las portadas de los diarios deportivos. Al multimillonario CR9 le llueven las malas noticias. Se lesiona como todo hijo de cristiano y eso de ir presumiendo de Ferrari le va a suponer que, a partir de ahora, el pellizco que le quite Hacienda va a ser considerablemente mayor. Un toque de atención en estos tiempos de crisis con una decisión ciertamente llamativa por parte de una clase política que tampoco es que esté para muchas fiestas, pero que, por fin, da muestras de servir para algo más que para mangar a costa de su cargo. Por lo que respecta a los mandatarios de nuestro fútbol, su reacción les ha delatado del mismo modo que su impunidad parece al fin tener sus horas contadas. Otra historia será cuando los aficionados clamen al ver que los cracks le dan la espalda al que ha venido siendo hasta la fecha su paraíso fiscal y la Liga pierda sus estrellas.