Llamamientos al Gobierno y a la Audiencia Nacional

Desde diferentes ámbitos, los llamamientos exigiendo «más esfuerzos» al Gobierno y a la Audiencia Nacional se sucedieron ayer. El más duro fue el PNV. Su presidente, Íñigo Urkullu, reclamó al Ejecutivo y al tribunal de la calle Génova que «se dejen de falsos orgullos, de falsas vanidades» para «hacer todo posible» a fin de que «esto termine».

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, por su parte, pidió al Gobierno central que «focalice todas las energías» y estudie «todas las posibilidades» para conseguir la liberación. El jefe del Ejecutivo gallego, que presidió una reunión de coordinación con los ayuntamientos de donde son originarios algunos de los secuestrados, reclamó «unidad» y «altura de miras» a los políticos, para evitar el enfrentamiento a cuenta del pesquero, aunque criticó que María Teresa Fernández de la Vega, que preside el gabinete de crisis, se haya marchado a Argentina en viaje oficial.

El presidente del Congreso, José Bono, también reclamó apartar este asunto del debate político y aseguró que usar el secuestro con fines partidistas «no es ni limpio ni decente». Ajeno a estas peticiones, el secretario general del grupo socialista en el Cámara Baja, Eduardo Madina, acusó al PP de usar el Alakrana para «arañar unos cuantos votos». Más conciliador, el ministro de Fomento, José Blanco, instó al partido opositor que «tenga sentido de Estado».