La progresión del Villarreal se pone a prueba en el exigente Ramón Sánchez Pizjuán

El Villarreal, en una clara progresión tras sus contundentes victorias en el torneo doméstico ante el Tenerife (5-0) y en la Liga de Europa frente al Lazio italiano (4-1), se presenta ahora ante otra exigente prueba, la de medirse al Sevilla en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

Para el equipo andaluz, tercero en la competición nacional y único de los cuatro españoles participantes de la Liga de Campeones de Europa que ya tiene asegurado el pase a los octavos de final, el Villarreal es uno de esos rivales que se prevé que luchen por el mismo objetivo, que es estar en la zona alta de la tabla, por lo que el partido se presenta igualado y atractivo.

El entrenador sevillista, Manolo Jiménez, al igual que sus jugadores, ha coincidido en destacar la fortaleza del rival y que su mal inicio de temporada sólo ha sido un accidente.

Son baja segura por lesión seis futbolistas, dos defensas, el argentino Federico Fazio y el serbio Ivica Dragutinovic, el extremo belga Tom De Mul, el centrocampista argentino Aldo Duscher, el delantero marfileño Arouna Koné y el punta argentino Lautaro Acosta.