Las amas de casa, obligadas a trabajar también fuera
Más de 13.000 mujeres se han lanzado desde 2005 a buscar un empleo, 10.000 en el último año El trasvase implica una subida del 26% de su paro
CÁDIZActualizado:Cuando la necesidad aprieta, hay que buscar soluciones. De nada sirve esperar que las dificultades se solventen solas, que las arreglen otros o conformarse con un parche que sólo sirve para para salir del bache durante un breve tiempo. Así lo han sentido en los últimos cuatro años 13.800 mujeres de la provincia. Ninguna de ellas tenía vida laboral, se dedicaban a las labores del hogar. Hoy, además, buscan trabajo o han conseguido incorporarse al mercado laboral. Los datos provienen de las encuestas de población activa que realiza trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE). En la última oleada, que ofrece datos de los meses de julio a septiembre se observa unos datos reveladores. Ha disminuido el número de personas que, en la provincia, se declaran inactivas (que teniendo edad para ello, no tienen disposición de trabajar por diversas razones como pueden ser la edad o la incapacidad).
Un sector en el que ha decrecido especialmente es el de las personas que se declaran inactivas porque son amas de casa. En los últimos cuatro años, esa cifra se ha reducido en un 7,6%, 13.800 mujeres que han decidido buscar un empleo para aumentar los ingresos del hogar. Y de ellas, más de 10.000 en los últimos doce meses. Evidentemente, este trasvase ha engordado la estadística de mujeres paradas en la provincia, 65.600 según la última oleada de la EPA. Esta cifra implica un aumento del 26,4% entre las gaditanas en tan sólo un año.
Es la actual coyuntura económica la que las obliga a buscar una fuente de entrada de dinero extra cuando quien realizaba esta tarea en el seno de la familia ha perdido su empleo o ha visto seriamente mermados los ingresos a los que estaba habituado. No se trata de mantener un tren de vida determinado, sino de poder hacer frente a pagos regulares como puede ser el de una hipoteca que antes se podía permitir el núcleo familiar y que la nueva situación la ha convertido en un auténtico lujo.
Disminución global
El número de mujeres que no estaban en disposición de trabajar en el tercer trimestre de 2005 pese a tener edad para ello también ha sufrido una caída significativa. En estos cuatro años, nada menos que 17.200 de ellas han tomado la iniciativa de intentar integrarse en el mercado laboral. Esto ha supuesto una reducción del 5,8% de la cantidad de mujeres que no tenían interés o posibilidad de trabajar.
Del medio millón de mujeres en edad de trabajar con el que cuenta la provincia de Cádiz, tan sólo el 31,5% tienen un puesto de trabajo. Esto significa que menos de una de cada tres cuenta con empleo (y el número de ocupadas se ha reducido en los últimos doce meses en un 8%). La directora del Instituto Andaluz de la Mujer en Cádiz, Dolores Virués, resaltó que la disminución del número de féminas inactivas por dedicarse a las labores del hogar puede tener distintas lecturas.
Por un lado, señaló la existencia de determinadas «situaciones personales difíciles» ocasionadas por la crisis económica y que obligan a quienes las padecen a salir a la calle a buscar un empleo que antes no buscaban para mejorar los ingresos de la familia. Asimismo, apuntó que las políticas de igualdad que se han llevado a cabo en los últimos años comienzan a dar sus frutos. «La predisposición de la mujer a trabajar ha aumentado enormemente», corroboró. Virués se mostró persuadida de que la independencia es una necesidad personal y que para ello hay que alcanzar la económica y la emocional.
«Cuando se legisla sobre la igualdad de sexos, los resultados pueden no hacerse visibles de inmediato, pero la idea va calando en la sociedad», apostilló. Así, reconoció que la sociedad andaluza y española necesita aún más tiempo para asumir estas políticas porque, a diferencia de otros países, en España se aplican desde hace relativamente pocos años. «Ya no necesitamos mirar fuera con envidia porque nuestras políticas son igual de vanguardistas que la de los países nórdicos y hemos pasado a convertirnos en un referente al respecto en Europa», señaló. «Es la falta de dinero la que puede mantener a una mujer prisionera y secuestrada», explicó Virués para referirse a la urgencia de la independencia económica.