«Las afectadas son más propensas a caer enfermas»
La mayoría de las víctimas que acuden a Urgencias llegan con lesiones traumatológicas
Actualizado:«El golpe me lo di con la puerta; resbalé en la ducha, me caí en el patio». Las excusas van cambiando con el tiempo, pero las razones siguen siendo las mismas. Los profesionales sanitarios están cada vez más familiarizados con la sintomatología que presenta una víctima de malos tratos. Las secuelas van más allá del golpe o las causas psicológicas. «Las afectadas son más propensas a enfermar», explica la doctora Silvia Brun, que trabajó durante cinco años como médico de Urgencias del Puerta del Mar. Ahora se dedica a formar a profesionales sanitarios para que sepan detectar síntomas de malos tratos.
Sabe que el mayor conocimiento no reduce los casos, pero mejora la observación y la atención que se ofrece a las víctimas. «Desde fuera tendemos a pensar que es un problema jurídico, social o que sólo concierne al ámbito familiar y eso reduce la implicación», explica la doctora Brun.
Hace veinte años eran pocos los facultativos que se atrevían a insistir en un caso cuando había sospecha de posibles malos tratos. «Hoy todos saben qué hacer en estas situaciones y dónde acudir». Brun es especialista en Medicina de Familia y ejerció durante cinco años también como coordinadora de la Unidad Docente del distrito Bahía de Cádiz-La Janda. La experiencia le dice que «hay muchos más casos encubiertos de lo que se pueda pensar». Para aportar datos recurre a las estadísticas nacionales que encierran resultados tan alarmantes como el que entre un 20 y un 30% de las pacientes de los centros de salud hayan sufrido malos tratos. Ahora participa en talleres para sanitarios que ayuden a prevenir este tipo de situaciones.
En el caso de la provincia, asegura que los centros están provistos de una serie de instrucciones para para saber si una paciente puede ser o no sospechosa.