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Encuentro de Carbonero con los delegados de Jerez./ J. C. C.
Jerez

CC OO defiende que el futuro de Jerez está en la industria agroalimentaria

M. J. PACHECO
JEREZActualizado:

«Jerez no puede tener un futuro si no da pasos para dejar de ser una ciudad sólo de servicios y apuesta por sectores emergentes como la agroindustria». Así resumió ayer el secretario general de CC OO-A, Francisco Carbonero, la receta a la que debe agarrarse la ciudad para salir de la preocupante situación en la que se encuentra con casi 28.000 parados.

En un encuentro con delegados de la comarca de Jerez, Carbonero insistió en que Jerez debe de cambiar de modelo económico para resolver su futuro y apuntó a la industria agroalimentaria como tabla de salvación.

Eso sí, el líder andaluz de CC OO no dejó pasar la oportunidad de criticar que en Jerez, como en tantas otras zonas agrarias de la región, «durante años se han recibido miles de millones de euros en concepto de subvenciones al campo que llegaron sin el compromiso de reconversión y sin que hayan fomentado las agroindustrias». Es decir, que «el dinero sólo ha servido para mantener los beneficios de los empresarios y no para crear empleo».

Carbonero recalcó que «esta situación no se puede consentir», y enfatizó que «las administraciones no pueden permitir que el dinero llegue a fondo perdido». «Si se hubiera hecho esto antes tendríamos más recursos para afrontar esta crisis», añadió.

En la reunión con los delegados sindicales en La Atalaya, Carbonero acusó a la «inmensa mayoría» de los empresarios de tratar de sacar «ventaja» de la crisis aprovechándose del «miedo» de los trabajadores a perder sus empleos.

Así, calificó de «muy poco responsable» la actitud de la patronal en la negociación colectiva, ya que tratan de «bloquearla para sacar ventaja». Los empresarios piden a los trabajadores «que ganen menos» y que «no cobren lo estipulado» en los convenios, dijo.

Además, denunció que la ausencia de medidas eficaces para regular el mercado de trabajo provoca un «importante aumento de la economía sumergida».