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El Athletic quiere allanar o certificar en Madeira su pase a la siguiente ronda
El equipo bilbaíno espera aprovechar la necesidad del equipo madeirense para dar la puntilla a una clasificación que se le puso a tiro hace dos semanas en San Mamés
LISBOA/BILBAO Actualizado: GuardarEl Athletic Club de Bilbao quiere allanar o incluso certificar ante el Nacional en el Estádio da Madeira de Funchal su pase a la siguiente ronda de la Liga Europa, unos dieciseisavos de final que, a su llegada a Portugal, tiene muy encarrilados tras las tres primeras jornadas del Grupo L.
El equipo bilbaíno espera aprovechar el estado de necesidad del equipo madeirense para dar la puntilla en A Choupana a una clasificación que se le puso a tiro precisamente con la remontada ante los de Manuel Machado hace dos semanas en San Mamés (2-1). Ese triunfo y el resto de resultados del grupo le permiten encontrarse tras la tercera jornada con 6 puntos sumados y una diferencia de 4 sobre el tercer clasificado, ventaja con la que no cuenta ningún otro segundo de los doce grupos de esta primera fase de la novedosa competición, y tampoco algunos primeros.
El conjunto de Joaquín Caparrós, no obstante, se ha plantado en medio Atlántico inmerso en una vorágine competitiva que ha acusado hasta el propio técnico, quejoso del desgaste que supone el comprimido calendario al que le obligan tres competiciones y los problemas físicos que le acarrean a sus jugadores. Así, el Athletic tendrá que hacer frente al partido con muchas bajas, nueve. Entre ellas varias de jugadores titulares o muy importantes dentro de la rotación de la que tira el sevillano, como Ocio, Yeste, Susaeta, Toquero o Muniain, éste último en el mundial sub-17 de Nigeria. Además, como el conjunto rojiblanco debe jugar tres partidos seguidos en menos de cinco días, Caparrós quizás dosifique a algún futbolista clave más, como Javi Martínez o de Marcos, ambos, aunque con juego diametralmente diferente, de gran despliegue físico. Menos opciones tienen de descansar los internacionales Iraola y Llorente, dos las grandes referencias futbolísticas de su equipo, para el que el lateral es indiscutible y el delantero vital.
El Nacional debe ganar
El Nacional, por su parte, afronta el choque con la obligación de ganar ante lo delicada de su situación en la tabla, colista con solo un punto en tres partidos. El isleño ya mostró en Bilbao que es un conjunto ordenado y competitivo, cuyo mayor defecto es la falta de concentración en la recta final de los partidos, que fue cuando encajaron los goles decisivos en las derrotas frente al Werder Bremen (2-3) alemán y el Athletic, y en el empate ante el Austria de Viena (1-1).
"Este es nuestro encuentro más importante en esta Liga Europa. Si no ganamos se acabaron las posibilidades", ha manifestado a los medios el centrocmpista esloveno Nejc Pecnik, uno de los jugadores más peligrosos del combinado luso. Pecnik, que se recupera de un golpe en la rodilla que no reviste gravedad, se estrenó el pasado fin de semana como goleador en el campeonato luso al marcar el domingo en el triunfo ante el Vitória de Setúbal (2-1), resultado que sirvió para que su equipo escale hasta quinto puesto de la clasificación liguera. "Vencer nos dio confianza para el jueves", ha avisado el internacional esloveno, que comparte protagonismo en el último tercio de la cancha con el portugués Ruben Micael, el alma del conjunto "rubrinegro", que ya dejó su impronta en San Mamés marcando el 0-1.
El ofensivo lateral Bruno Patacas; el brasileño Luis Alberto -sólido medio defensivo-; y el ariete Edgar Silva, fuerte físicamente y decidido en el remate, completan un once que se basa en las penetraciones en banda y oscila entre el 4-4-2 y 5-4-1. El portero brasileño Rafael Bracalli, de reflejos felinos, es otro de los grandes activos del Nacional, cuna futbolística del maderiense Cristiano Ronaldo, donde comenzó con 11 años su exitosa carrera.