La cultura como negocio

Los amigos y familiares de Pedro Pablo Pica lo miraron espantados cuando él les dijo que iba a montar su propia empresa y que, además, su intención era centrarse en el ámbito de la cultura. «Todos pensaban que era mejor trabajar por cuenta ajena o ser funcionario», recuerda este emprendedor jerezano que reconoce que a la hora de crear su negocio no sólo asumió el riesgo de centrarse en una actividad que «casi siempre es deficitaria», sino que lo hizo en plena crisis económica. «Pensé que si me salía bien en estos tiempos, cuando llegaran las vacas gordas sería imparable», enfatiza.

Artepick es el nombre de su proyecto, una industria creativo cultural de base tecnológica que funciona a través de tres portales de internet que ofrecen servicios como editorial y discográfica, de diseño web y gráfico, pero también una galería de arte virtual para nuevos creadores y un canal de televisión que oferta audiovisuales de arte y cultura y que trabaja de la mano de algunos de los más importantes museos de España.

El valor de su empresa, su originalidad pero, sobre todo, el acierto de su propuesta se evidencian en el hecho de que en el poco tiempo que lleva funcionando desde su creación oficial en julio de 2008 «ya ha empezado a arrojar cifras positivas», apunta Pica, que explica que la inversión inicial, aunque no muy alta, corrió íntegramente de su cuenta.

Sí tuvo algunos apoyos institucionales, como cuando le cedieron un local en el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de Jerez al que luego renunció para dar paso a otro emprendedor porque «la naturaleza on line de nuestro negocio no necesitaba de una estructura física». Pero todos los trámites y la burocracia los aprendió por su cuenta y le bastaron para afirmar que «si todo fuera más sencillo mucha más gente montaría su propio negocio».

La idea de la que nació Artepick y en la que lleva años trabajando hasta que pudo poner en marcha la empresa también ha recibido el respaldo de la Universidad de Cádiz a través del concurso atrÉBT, que primero le premió la idea en la fase inicial del concurso y por último le concedió el galardón como mejor Empresa de Base Cultural, dotado con 22.500 euros.

Entre los valores de su compañía, Pica destaca la apuesta por las nuevas tecnologías, porque «permiten rebajar costes y estar un paso por delante». En este sentido, cuenta que la tecnología que usan es pionera en innovación pero económica, adquirida en EE UU y Sudáfrica. Y ya le ha servido para publicar sus primeros libros (Detrás del silencio, de José Aguilar), empezar a producir un disco de poesías sobre la Guerra Civil y para todo lo que vendrá.