Un desprendimiento de rocas mata a dos bañistas en Tenerife
Las víctimas, dos mujeres de 34 y 57 años, se encontraban en una zona acotada por un derrumbe anterior
TENERIFE Actualizado: GuardarDos mujeres, M. V. A. R., de 34 años y vecina de Arona, y M. A. O., de origen británico y 57, fallecieron ayer tras desprenderse rocas de gran tamaño y tierra desde unos 40 metros de altura en la playa del acantilado de Los Gigantes, en el municipio de Santiago del Teide, al suroeste de Tenerife, según informaron fuentes del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112.
Hasta el lugar de los hechos se trasladaron cerca de cien efectivos del cuerpo de bomberos y agentes de la Guardia Civil para participar en las labores de rescate porque el desprendimiento podría haber dejado sepultadas a varias personas.
Según indicó el 112, hacia las 15.07 horas se recibieron numerosas llamadas en la Sala del Centro Coordinador en las que se alertaba del desprendimiento de piedras de grandes dimensiones sobre la playa situada en la zona del acantilado. Precisamente el gran tamaño de las piedras dificultó las labores de rescate, pues los escombros superan en algunos tramos los cinco metros de altitud, indicaron las citadas fuentes.
En el lugar trabajaron patrullas de la Guardia Civil de Guía de Isora, Adeje, Playa de las Américas, el equipo de montaña, helicóptero del cuerpo y perros de rescate. También acudieron un helicóptero de rescate del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias y otro medicalizado del Servicio de Urgencias Canario (SUC).
Además, el Consorcio de Bomberos de Tenerife desplazó cuatro bombas pesadas, cuatro vehículos de rescate y dos de mando, mientras que el SUC trasladó varias ambulancias, un vehículo de intervención rápida y personal médico.
Asimismo, colaboraron en las labores de rescate policías locales de Santiago del Teide, equipos de perros de Ayuda en Emergencias Anaga, psicólogos de Cruz Roja, equipos de tierra del GES y Salvamento Marítimo.
El socorrista de la playa de Los Gigantes, Antonio Plasencia, había advertido previamente a los bañistas de que se trataba de una zona peligrosa, que está acotada por la Policía Local tras un hecho similar ocurrido el 7 de octubre.
Plasencia afirmó que antes del desprendimiento avisó a una de las personas que ocupaba el lugar para que saliera de la zona acotada y señaló que «todos los días» le dice a la gente que es una parte peligrosa por la que no deben pasar «y unos hacen caso y otros no». El socorrista explicó que el 7 de octubre se produjo un desprendimiento similar que no causó víctimas, y la Policía Local instaló balizas en esa parte de la playa, que va a ser cerrada al baño tras el suceso acaecido ayer.