Pedro Luis Gómez novela los sucesos del Cristo de la Buena Muerte en 1931

El periodista malagueño Pedro Luis Gómez novela en Las cenizas de Cristo. (El enigma de Mena), editada por Arguval, los sucesos de la desaparición del Cristo de la Buena Muerte, realizado por el imaginero granadino Pedro de Mena, entre el 11 y 13 de mayo de 1931, durante «la quema de conventos» en la ciudad malacitana.

Según señaló la editorial andaluza Arguval a Europa Press, Gómez relata una historia basada «en lo real y en lo imaginario», conformando un verdadero thriller en el que «no se sabe cuando comienza lo cierto o cuando termina lo figurado».

En este sentido, explicó que se trata de «una obra cargada de acción, con capítulos salteados que se desarrollan en épocas diferentes hasta que se unen en un final trepidante, lleno de moción, tragedia y leyenda».

Las cenizas de Cristo, que se presentó en Málaga, son el fruto de 25 años de investigación de su autor, quien mantiene que «el Cristo de Pedro de Mena y Medrano existe y que fue salvado de la destrucción total». De esta manera, la novela narra como entre los días 11 y 13 de mayo de 1931 España vivió uno de los sucesos «más virulentos de su historia en el siglo XX», la llamada quema de conventos, que se llevó decenas de iglesias, pero también destruyó grandes obras de arte y un contenido histórico de incalculable valor. Los incendios y saqueos tuvieron dos epicentros que sobresalieron respecto a los demás lugares de España, Madrid y Málaga, según apuntó. Precisamente en la ciudad andaluza durante aquellas tristes horas desapareció «una de las imágenes más cotizadas e importantes de la historia de la imaginería española, el Cristo de la Buena Muerte, venerado en la parroquia de Santo Domingo, que en su día fue realizada por el gran escultor granadino Pedro de Mena y Medrano», explicó.

Sin rastro

Así, añadió que llegó a ser considerado por los expertos como «el paradigma de los crucificados en Europa, como la pieza más sublime surgida de la gubia humana». Aquella imagen desapareció sin que «ni siquiera quedaran restos de él», apuntó.

En Santo Domingo fueron destruidas numerosas imágenes religiosas de los siglos XVI y XVII, pero «en realidad nadie vió arder al Cristo de la Buena Muerte», precisó, si bien es cierto que quienes entraron en el templo para destruirlo tenían en ese crucificado a su «mayor enemigo», pero nadie vio cómo se quemaba, y es más, no hubo ni siquiera restos de cenizas de aquella impactante imagen.

Gómez, gran conocedor del mundo cofrade, pregonero de la Semana Santa, y estudioso de la vida y obra de Pablo Ruiz Picasso, es director de Publicaciones de SUR, periódico en el que lleva casi 30 años trabajando.

Tanto la infancia de Pablo Picasso, de la que publicó La infancia de un genio, traducido al inglés, alemán, italiano, francés y chino, como la búsqueda del Cristo de Mena han sido dos constantes en su vida no sólo profesional, sino también en toda su actividad personal.

Respecto a su labor investigadora sobre la imagen del Cristo de la Buena Muerte, sus artículos al respecto en SUR siempre han tenido una gran repercusión. Nacido en Málaga en 1956, licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, Pedro Luis Gómez es director de Publicaciones de SUR.

Las cenizas de Cristo cuenta con la portada realizada por el pintor Félix Revello de Toro, uno de los testigos directos de lo que aconteció en aquellos días en Málaga. El libro fue presentado por el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, el consejero de Turismo de la Junta, Luciano Alonso.