Desalojan una vivienda en Diego de Riaño ante el peligro de un posible derrumbe

Los vecinos de la calle Diego de Riaño de Arcos, cercana a la Corredera y Tras los Molinos, viven con el corazón en un puño desde que hace unos días comenzaran a aparecer grietas en sus casas. Esta situación ha obligado a desalojar a una pareja de jubilados, que actualmente se encuentran viviendo con sus hijos, por el peligro de derrumbe que padecía su vivienda. De hecho, en el interior de la misma se pueden observar algunos escombros que se han desprendido del techo.

Esta situación ha pillado por sorpresa a los pocos vecinos de esta zona que aún no saben por qué se han podido producir las grietas que se dan incluso hasta en el asfaltado de la calle. La Delegación Municipal de Urbanismo se puso manos a la obra para afrontar la situación y procedió al desalojo de la casa más afectada y a su apuntalamiento, para evitar un derrumbe que podría llevarse consigo a otras casas cercanas, y además se cerró la calle al tráfico y al paso peatonal.

Actualmente se estudian las posibles causas que han podido producir esta situación aunque los vecinos se decantan por posibles filtraciones de agua que provendría de una tubería de suministro de agua o de saneamiento. A pesar de que las medidas de desalojo no se han trasladado a la casa colindante a la más afectada, los propietarios de la misma han decidido abandonarla para evitar cualquier posible susto.

Más alejada vive Manoli Pérez, aunque algunas de sus paredes colindan con la vivienda afectada, que asegura que «no tenemos miedo porque en mi casa no hay humedad o grietas», aunque añade que «viendo la casa que casi se ha caído, la verdad es que la preocupación si que crece». El resto de vecinos, al igual que ella, piden que se esclarezcan las causas y se tomen las medidas necesarias para evitar males mayores.

La hija del matrimonio desalojado, Toñi, asegura que «nos hemos llevado un susto muy grande, pero por suerte no ha pasado nada para como se ha quedado la casa». Además añade que su familia está pendiente de los estudios que se están llevando a cabo, porque prefieren ser cautos, y «una vez sepamos quién es el responsable de esta situación, le pediremos que aporte soluciones».

La vivienda se encuentra justo en el desnivel que existe entre Diego de Riaño y Tras los Molinos. En esta última se ha derrumbado una casa para hacerla nueva, por lo que ese hueco ha quedado libre y los vecinos apuntan que «seguro que la casa afectada descansaba sobre ese talud y por eso se está yendo tan fácil». Además, añaden el temor que sienten porque «esta casa pudiera caer y detrás de ellas vayan algunas más, como si de un castillo de naipes se tratara», comentó un hombre de unos sesenta años mientras observaba la vivienda.