Ecologistas versus ciudadanos

La sentencia del Tribunal Supremo que anula la reserva de suelo para construir Las Aletas cayó como un jarro de agua fría sobre el acariciado sueño de contar en la Bahía de Cádiz con un parque tecnológico de primera clase. Ni en Madrid la vicepresidenta Fernández de la Vega -a fin de cuentas es el Consejo de Ministros quien ha quedado en entredicho- ni en Cádiz el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, esperaban el golpe. Este nuevo obstáculo en una carrera que ha estado plagada de ellos resulta ya descorazonador, en especial cuando la situación económica se complica cada vez más y la recuperación no se ve ni a lo lejos, por mucho que digan. Resulta inconcebible que en un caso de primordial importancia como éste la Abogacía del Estado no haya argumentado de forma suficiente las razones de la necesidad de la declaración de la figura de reserva. Ahora es preciso que los servicios correspondientes no se duerman a la hora de subsanarlo. Cádiz no puede ver frustrada de nuevo esta gran oportunidad histórica de dar un salto al futuro.