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Reencuentro en Berlín
Kohl, Bush padre y Gorbachov, artífices de la reunificación alemana, rememoran la caída del Muro
CORRESPONSAL BERLÍN Actualizado: GuardarEl Friedrichstadtpalast, el más famoso teatro de variedades de Berlín, se convirtió ayer en el escenario de un emotivo homenaje a tres prominentes políticos que hace casi 20 años fueron protagonistas, cada uno a su manera, de uno de los capítulos más relevantes de la historia del siglo XX: la caída del Muro y la posterior reunificación de Alemania. Gracias a una iniciativa de la fundación Konrad Adenauer, Helmut Kohl, George Bush padre y Mijail Gorbachov volvieron a reunirse en la capital alemana para conmemorar la gesta popular pacífica que derrumbó la barrera de acero y hormigón
Los tres ilustres jubilados de la guerra fría fueron recibidos con una ovación por más de 1.500 personas que tuvieron la suerte de ser testigos de un reencuentro histórico y de la reaparición en Berlín del ex canciller Kohl, que hace casi dos años sufrió un accidente en su hogar y un derrame cerebral, que le obliga a utilizar una silla de ruedas para desplazarse.
Durante el homenaje, convocado bajo el lema El triunfo de la libertad, Helmut Kohl recordó que George Bush y Mijail Gorbachov habían sido un «regalo del cielo» para Alemania por el papel que desempeñaron ambos líderes en el difícil proceso de negociación entre las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial y que culminó con la reunificación del país.
Tanto Bush como Gorbachov apoyaron el proceso de la nueva Alemania que se puso en marcha después de la caída del Muro, una actitud que contrastó con la posición de Londres y París, que en un comienzo deseaban que siguieran existiendo los dos estados.
«Los dos fueron un regalo del cielo para nosotros. La reunificación no cayó del cielo, pero el cielo nos ayudó», dijo Kohl, quien emocionó al público cuando admitió sentirse «feliz y honrado» por haber podido estar presente en el acto que reunió a los tres padres de la reunificación. En vísperas del encuentro de Berlín, nadie sabía si el famoso «canciller de la unidad» acudiría a la cita y si sería capaz de intervenir en el acto.
Orgullo
Pero la enfermedad no acabó con la lucidez del ex canciller, de 79 años. «No tenemos muchas razones para estar orgullosos de nuestra historia, pero ahora tenemos razones para estar orgullosos por la reunificación alemana. Logramos alcanzar la reunificación juntos, en paz y libertad y con la ayuda de nuestros vecinos», recalcó Kohl.
George Bush, quien llegó al acto acompañado de su esposa Barbara y apoyándose en un bastón para poder caminar, evitó recordar su propia gestión en los difíciles momentos que siguieron a la caída del muro -fue el único jefe de Estado de la cuatro potencias vencedoras que apoyó sin vacilar la reunificación alemana- y prefirió destacar que los sucesos históricos no tuvieron lugar en Moscú, Berlín y Washington, sino «en el corazón y en las mentes de la gente» que decidió luchar por sus derechos y libertades. «Estoy feliz de poder estar aquí junto a mis antiguos colegas», dijo el ex presidente, de 85 años. «El Muro nunca pudo borrar nuestro sueño de una Alemania unida, una Alemania libre y una Alemania orgullosa», añadió.
Mijail Gorbachov tuvo el raro mérito de provocar una exclamación de asombro entre el público cuando recordó la frase pronunciada por Ronald Reagan desde el sector occidental de Berlín ante la puerta de Brandeburgo -«Señor Gorbachov, eche abajo el Muro»-. «Sabemos que la primera especialidad de un presidente es ser actor», dijo el ex líder soviético. Pero Gorbachov también tuvo el acierto de hacer reír al público cuando dijo que ahora, casi veinte años después de la caída del Muro, Washington también necesitaba una 'perestroika'. «EE UU necesita más transparencia y apertura. Hay vientos de cambio que pueden ser favorables para todo el mundo y el pueblo ha elegido a Barack Obama», apuntó.
El discurso laudatorio fue pronunciado por el presidente de Alemania, Horst Köhler, quien agradeció en nombre del país la gestión que llevaron a cabo los tres jubilados más famosos de la guerra fría. «Estos tres hombres fueron grandes hombres», proclamó.